Paranormal Activity: Los señalados

Recuerdo que, de renacuajo, por allá los principios de los ochenta, todavía tuve el privilegio de poder escuchar a mis abuelos, bisabuela y tíos abuelos, con mi hermana y primas/os, explicar cuentos (de risa, de “miedo”, de héroes… ) al lado de la lumbre encendida, después de cenas familiares para celebrar efemérides, o simplemente en tarde-noches que íbamos de visita a ver a los mayores de la “family”. El ambiente era único; por aquél entonces no teníamos móviles, ni ordenadores… ni cámaras domésticas. Y las generaciones de ahora no saben lo que se han perdido. Con seis, siete, ocho… años, dejar volar la imaginación y, dicho en redundancia, “montarse la película” con lo que nos relataban.

En uno de esos cuentos, resulta que un soldado hambriento que regresa de la guerra, se encuentra una olla, la llena de agua, le echa tres piedras del río, y enciende el fuego. En esto, que unos chavales curiosos que le observaban, se le acercan y le preguntan qué estaba cocinando. El soldado les dice que una deliciosa sopa de piedras. Los niños se miran con cara de asombro, pensando ambos que les está tomando el pelo. A lo que el hombre les pide que si le traen un poco de sal, pimienta y aceite, la sopa sabrá mejor.

Los niños corren al pueblo, a conseguir lo que había pedido aquel extraño, y de paso lo cascan a sus amigos, que corren en tropel, atraídos por la curiosidad. Todos miran boquiabiertos la olla hirviendo con las piedras, ahora con los condimentos que le habían traído los dos primeros.

Sucesivamente, el hombre va pidiéndoles otras cosas con las que dice que esta sopa será mejor: primero patatas, después arroz, verdura… hasta que llega a pedirles pollo, panceta y chorizo. Los niños le van trayendo todo. Y al cabo del rato, el hombre, apaga el fuego, saca las piedras de la olla, las tira a un lado, y les dice que cada uno se traiga un cuenco, una cuchara, mientras saca un cucharón de su maltrecho petate.

Toda la pandilla degusta el delicioso manjar. Al anochecer, el soldado se despide de los niños para seguir su viaje, pero ellos le invitan a quedarse en aquel pueblo, pues la gente de allí está muy contenta y agradecida de la deliciosa “sopa de piedras” con la que ha obsequiado a los infantes.

Este cuento me vino a la memoria después de darle vueltas a todo el proceso de ideación, realización y exhibición de la saga de películas de “Paranormal Activity”. Quizás ustedes entiendan también el porqué de esta asociación que hago. En el sentido de que una primera cinta a la que podemos ver menos lógica que intentar hacer un guiso de cantos, se convierte en todo un potaje que (independientemente de lo que pueda saber al paladar y/o gustar o no) quizá tenga un gran éxito según se junten el hambre con las ganas de comer. La evolución de fondo, formato y estilo por la que han ido pasando las diferentes cintas de esta franquicia, a tenor de las modificaciones y cambios que en ella se han ido introduciendo, suguiere una metamorfosis por la que esta quinta película, en poco se parece a la primera.

A que esta sorprendente tansmutación de “Paranormal Activity” se produjera de forma gradual y contínua, responde el hecho que uno de los guionistas con que ya se contó desde la segunda tanda, Christopher Landon, se pusiera, en esta ocasión, también, al volante de la dirección, yendo todavía más allá.

Sin importar demasiado, cual fuese el descenso de ingresos (con esta quinta siguió), o cuan airados o decepcionados quedasen los puritanos del estilo original; mientras que los incondicionales, los fans benevolentes, los resilientes (los que cinta tras cinta emiten un juicio malo de la película, despotricando y dicen “no más”, pero como “los peces en el río”, vuelven i vuelven a beber…), los neófitos curiosos, y los reclutados de nuevos perfiles a donde se dirige el altavoz publicitario, sigan en las colas de las taquillas, y dando clic al visionado desde las plataformas donde estén suscritos, todo viento en popa… oídos sordos a los que reclaman una RCP para una desgastada y moribunda serie.

Gonzalo Amat, director de fotografía, con bagaje en la dirección fotográfica de un no despreciable número de cortos, series como “El Hombre en el Castillo” (2015-2018), “Fargo” (2020), y largometrajes como “Devil Inside” (2012), del subgénero de posesiones y exorcismos, precisamente un “mockumental” por el estilo, liquida el formato de las cámaras fijas, y por razón del mayor número de escenarios en los que se desarrolla el guión, opta por la cámara en mano como único recurso para utilizar como puerta de acceso a la diegesis de la cinta.

Un gran salto respecto al resto de filmes de “Paranormal Activity”, que vuelve a seguir constantemente a los protagonistas, poniéndonos con ellos en primera persona, en vez de ubicarnos expectantes a su aparición en escena. Consigue mantener el proceso de identificación con ellos y sus circunstancias, aunque la intención de dar un vero realismo a lo que el público está viendo, ya roza el mero formalismo de estilo.

El envoltorio cultural de “The Marked Ones”, contribuye a hacer efectivos los mecanismos de compenetración con los protagonistas y sus avatares: la ambientación en un barrio marginal californiano, de hispano hablantes, en un estatus económico que podía hacer de espejo de multitud de gentes en momentos de una crisis no del todo superada, busca promover el interés y el acercamiento, ya no sólo de jóvenes y adolescentes, sino también de quienes pudieran vivir parejas circunstancias sociales. El componente religioso pretende añadir un grado de afinidad. Especialmente para todas las colectividades que comparten este “background” de creencias.

El retrato que configura cada uno de los actores, a diferencia de otras entregas de “Paranormal Activity”, que las veces se podían antojar estirados y postizos, hasta por ello llegar a ser poco creíbles, incluso ridículos, patéticos e irritantes, en “The Marked Ones” está construido con una naturalidad que les hace atractivos.

Primer día del año y quizá ya podamos hablar de la peor película de 2014. Y es que tras acudir al preestreno en España de "Los Señalados", tengo la dudosa satisfacción de saber que he visto en primicia una de las peores películas jamás filmadas.

Hace un par de entregas que se veía venir que la saga Paranormal Activity ya no daba mucho más de sí, pero esta especie de spin-off no ha hecho más que terminar de enterrar la que era la crónica de una muerte anunciada. Y lo hace de una forma que es mejor no recordar, pero lo haré para intentar disuadir de que alguien gaste el dinero en ir al cine a ver esto.

Entrando ya en la película, lo primero es decir que está grabada con el recurso de hacer como si se tratara de una cámara que los protagonistas llevan todo el tiempo consigo, filmando en primera persona. Algo que ya hemos visto en La bruja de Blair o en la española REC, y que nunca me ha convencido mucho, quizá por cargarse la magia que da la fotografía al cine o simplemente por cierta sensación de mareo al moverse la cámara rápido. En cualquier caso, esta cámara sólo sirve para cambiar la sensación de angustia y suspense que caracteriza al cine de terror bueno, por el susto rápido al girar la cámara y ver que donde no había nada ahora hay una figura humana,situación que se repite constantemente a lo largo de la película, causando algún que otro grito del público femenino y bastantes bostezos en general. Y eso es todo cuanto tiene de terror, porque el resto del film parece una comedia adolescente mala.

El argumento no tiene sentido, ni explica gran cosa. Unas especie de brujas hacen rituales a mujeres durante el embarazo, con oscuras intenciones. Los protas descubren que su vecina es una de ellas, y al comenzar a investigarlo empiezan a sentir la presencia de un espíritu. A partir de ahí, una hora y media de escenas que rozan lo absurdo, con situaciones que en ningún momento dan miedo, sustos baratos sin ningún sentido en la trama, y un final que parece una verdadera broma, para terminar la película sin saber ni qué ha pasado, y con la sensación de haber sido insultado como espectador.

No digo nada de las interpretaciones, guión o banda sonora (inexistente, cuando debería ser uno de los principales elementos del terror), porque sería hacer ya demasiada sangre de esta broma de mal gusto. No hay ni un solo aspecto de la película minimamente bien trabajado. Da que pensar en qué momento se permitió el acceso a la gran pantalla a la ausencia total de talento cinematográfico.

En definitiva, una nueva muestra de que el cine de terror está de luto, y de que la idea del terror psicológico hace tiempo que viene siendo sustituida por cine de susto fácil, argumento inexistente, y protagonistas vacíos. Y además de eso, es que sencillamente esta peli es mala con avaricia. No es recomendable ni para ver con colegas con mucho alcohol de por medio.

La fórmula de metraje encontrado que propuso la primera 'Paranormal activity' sí es cierto que no fue nada rompedor ni especialmente nuevo, pero consiguió ser efectiva, y como todas las cintas de poco presupuesto que resultan ser rentables, aquella cinta le han seguido otras cuatro secuelas que más o menos suerte. En mi caso particular, he de admitir que les perdí la pista, y después de verlas, no sabría decir que escenas pertenecen a una cinta cuales a otra, ya que su fórmula ha sido usada en todas sin apenas variaciones argumentales. Es por ello que al enfrentarme a 'Paranormal Activity: Los señalados', el spin off de la franquicia, tenía ya ciertos prejuicios, y pensaba que me iba a encontrar con el mismo truco visto ya cuatro veces, pero me equivoqué, y ahora puedo decir que esta cinta me recuerda más a 'El proyecto de la bruja de Blair' y en ciertas ocasiones a 'Chronicle' más que las cintas de fantasmas de poco presupuesto.

Aquí no habrán sustos desde el minuto uno, ni cinco, ni quince, sino que el viaje propuesto por sus creadores hará de bien crear primero una atmósfera hogareña y de confianza entre sus protagonistas, impregnar de simpatía al espectador, y luego ir evolucionando. Una puntualización que me gustaría hacer es la de advertir a los amantes del cine de terror, que esperan siempre que una cinta les de verdadero miedo: Me temo que he de anunciar que 'Paranormal Activity: Los señalados' no se trata de una cinta de terror al uso, es por ello que no hemos de esperar grandes sustos, y los que hay son algo típicos y evidentes, y para el más curtido le sabrá a poco, pero que aún así, logra que al empatizar con sus protagonistas, veamos cómo su historia sí nos interesa, y estemos intrigados en saber cual será el siguiente paso que nos espera.

La elección de actores latinos con poca trayectoria ha sido también uno de los aciertos del filme, ya que al no conocerlos de nada nos hace verlos de una manera más cercana, además de que claro, siendo latinos y en versión original, sus idas parlamentos en español estarán muy bien incluidos, dando más sentido y credibilidad a la cinta, con el plus de la abuela de la familia, que no hace más que hablar en español y tendrá una especial ternura y punto cómico en la cinta. En cuanto a punto cómico, destaco también que al principio habrán algunos buenos puntos de comedia más distendidos, que ayudará a poner los pies en la tierra al espectador y creerse un poco más la historia, ya que en realidad, se trata de un par de jóvenes con una cámara de video en la mano, y es por ello que pueden estar revelando un hecho que podría ser escabroso o siniestro, pero que visto a través de ellos, puede hasta tener su toque cómico, algo que nos acerca más a sus vidas, a preocuparnos de ellos y crear esa atmósfera de realismo que destila el filme.

La imaginación ha tenido también su espacio en la película, y hay algunos recursos para causar miedo que han sido muy bien implementados y se convierten casi en icónicos una vez vistos, pero que una vez en pantalla y debido a su tratamiento, uno de se da cuenta de que no han sido del todo bien utilizados. A ello me refiero a ciertas propuestas que pese a ser muy buenas si se hubieran explotado al máximo, en la película son algo banalizadas, y pese a ser originales y atrevidas, parece que el director no termina de atreverse a llevarlas más allá, y se quedan en algo más banal, más superficial, lo cual es una pena.

Algo que sorprende también es el tratamiento en la producción que ha tenido la cinta, ya que en esta ocasión sí veremos más destrucción de la que estamos acostumbrados en 'Paranormal Activity' y todos los efectos usados tienen ese filtro de realismo, de que podría estar pasando, que en mi opinión se acerca a 'Chronicle' en algunos aspectos, y que sin duda sorprende, ya que en un principio creemos que estamos ante una película pequeña, pero que poco a poco va evolucionando, y en cuanto a medios, hay momentos en los que te puedes esperar que ocurra cualquier cosa, y para ello no hace falta que caiga un avión del cielo o haya una gran explosión, sino que simplemente un golpe del protagonista sea capaz de enviar a un tipo a 15 metros de distancia, y eso es lo verdaderamente alarmante.

Uno de los puntos más a favor de la película ha sido la de llevar todo muy de poco a poco, creando primero una atmósfera, una relación entre personajes, confianza, bromas y descubrimientos, que poco a poco comienzan siendo más grandes e importantes, y todo ello sin prisas ni ganas de mostrar algo por mostrar, sino que todo lleva su lógica. Este es uno de los aciertos más notables del guión, aunque eso sí, por momentos echaremos en falta algo más de garra y fuerza, y algo más de acción en algunos compases del metraje. Aún siendo un spin off contundente, bien hecho y con sentido y luz propia, no todo el perfecto en 'Paranormal Activity: Los señalados', y mientras que la historia ha ido cocinándose a fuego lento y creemos que estamos ante algo totalmente original, el final del filme resulta algo costumbrista, con un fuerte deja vu a otros filmes de la franquicia, y que afea el conjunto global de la obra al ser demasiado evidente y forzado, como si hubieran metido prisas en la última media hora de metraje y todo se vuelva más caótico y fuera de contexto.

Con todo ello, seguimos encontrándonos con una de las propuestas más frescas en el cine de terror, que consigue crear una atmósfera propia y mostrarnos una historia convincente y rotunda, dando valor a los spin off, ya que en mi opinión y en esta ocasión, ha elevado el listón de calidad de la franquicia con una película que recomendaría hasta a quién no gusta del cine de terror, y que pese a que propone algunas buenas ideas que no son explotadas del todo, y muestra un final metido con calzador, se trata de un filme erguido con mimo y que logra sorprender, algo que agradecer cuando estás pagando casi 10 euros para ir al cine.

Es jodido. Cada vez que sacan una de PA, se superan. y no para bien, cada vez es peor. Tanto que la primera parece una obra maestra del terror.

Lo primero, el formato cámara en mano grabación casera fue novedoso con la primera y sobretodo, estaba MUY justificado. Un chico que quiere grabarse. Luego, la segunda es un sistema de seguridad en toda la casa, guay.

Esta.... ya es asqueroso. Un tío que va todo el día con una handycam, una cámara de vídeo.. no está NADA justificado. Para esto, que hagan una de miedo convencional. Los personajes, como siempre, planos y los latinos son tan estereotipados (tequila, rancheras) que duele. Hay tal trajín de personajes que no sabes quién es quién. Puede aparecerte alguien que no sabes si es un fantasma o un personaje no presentado. Los sustos son todos baratos, en plan enfocar a otro sitio y plam, aparece delante. De hecho, es tan lamentable que hubo una escena de "miedo" que me reí como un loco, es en la que no hay nada y parece que se abre un agujero negro y sale uno gritando... humor con mayúsculas. Podría pasarme unos buenos minutos riéndome de escenas y sinsentidos, como la ouija con el simón dice, pero no tendría sentido ni espacio.

Una peli mala mala mala. Sustos baratos, un formato que no es necesario ni se justifica y una historia trillada. Le daría un aplauso por intentar conectar todas las pelis de la saga... pero son todas tan malas que no tiene mérito.

No soy demasiado devoto del found footage y en concreto de una saga, Paranormal Activity, que desde sus inicios me pareció una tomadura de pelo.
Me repetía una y otra vez que no me iba a dejar engañar nuevamente con el rollo "falso documetal" y los trucos-cepos de distribución. Pero una y otra vez he ído cayendo acudiendo casi a hurtadillas al cine a ver qué hacían con el dislate iniciado por Oren Peli hace ya años y que contaba con todos los ingredientes para convertirse en película denostada por crítica pero alabada por un público poco exigente independientemente de lo que delante de sus ojos se proyecte.
La cinta original, con un presupuesto mínimo recaudó 8 millones de dólares en su primer fin de semana en USA, y continuó hasta llegar a hacer una caja que superaba los 100 millones. No contenta con ello, logró el respaldo de gran parte de la crítica, de Spielberg, Dreamworks y Paramount, que le hizo una campaña capaz de resucitar cualquier film.
Sin guión, porque una idea no es un guión, sin producción ninguna y con dos actores que parecían a cual más retrasado ( al menos 30 minutos de la peli son de uno de los dos “actores” pronunciando frases como: "Aquí pasa algo raro", "Creo que algo va mal”,"¿Quién anda ahí?", "¿Quién ha hecho esto?", "¿Pero qué pasa aquí?") el experimento me resultó realmente insoportable.
Luego la saga ha ído dando tumbos, prolongando la idea original (y el patrón recaudatorio, claro) hasta lo indecible con películas que si bien superaban en calidad a la primera (emperorar la situación era prácticamente imposible) no acabaron de hacerme gracia.
Después de lo poco que hizo la cuarta entrega por la saga, dejando un final abierto a una parte de lo sobrenatural que no nos esperábamos, nos llega este spin off y de golpe todo parece mejorar al instante. Es cada vez más difícil de encontrar y las nuevas ideas ni abundan ni parecen interesar por lo que los “spin off” podrían ser una alternativa interesante a esa falta de ideas. Lo vemos en la tele dia a día: una historia cuaja y convence al público, por lo que guionistas, productores y encargados deciden prolongar la historia contándonosla desde otra perspectiva, con otro personaje central o incluso creando una precuela. Así se garantizan al menos el público que ya tenía el original y por qué no, alguno de sus detractores incautos. “Paranormal Activity” era ya la saga más taquillera y rentable, con diferencia, del siglo XXI, superando a la gran reina del cartel de terror, “Saw”, con unos resultados de taquilla simplemente apabullantes y unos presupuestos casi ridículos.
Con esa intencionalidad clara nacen “Los señalados”, consciente de sus propias limitaciones y de que siempre se la considerará a la sombra del original, la película es absolutamente fascinante, entretenida, terrorífica, con un uso natural del found footage que revitaliza por completo lo que parecía casi agotado y exclusivo de seguidores fanáticos y que acaba logrando captar el interés del personal de manera inteligentísima.
Con estos puntos bien fijados, “Los señalados” nos ofrece un inicio diferente del de la saga de la que forma parte, conservando la esencia de las precedentes pero desde un punto definitivamente muy superior, lo que beneficiará sin duda a la quinta entrega “oficial”-no olviden que paralelamente hay un “Paranormal Activity Tokio night”-que se estrena a finales de este 2014.
La cinta arranca en la graduación de un adolescente residente en California, Jesse, en pleno discurso de un compañero, Óscar, y con la celebración que familia y amigos, Héctor y Marisol hacen en el patio de su casa. Precisamente en ese patio está el apartamento de una vecina a la que todos tachan de loca y bruja. Jesse compra una cámara de video y decide espiarla, hasta que un día Óscar, el chico “matrícula de honor” de la clase dispara a la vecina y le da muerte desapareciendo.
Hasta aquí todo parece propio de una comedia desfasada de adolescentes con poca neurona, pero radicalmente la cinta da un giro y Jesse comienza a experimentar una serie de fenómenos paranormales que le hacen sentir privilegiado. Intenta caerse y “algo” le sostiene, consigue dar saltos imposibles con su monopatín sin sufrir un rasguño, adquiere una fuerza sobrehumana e incluso logra comunicarse con la entidad que posee su casa a través del “Simón dice” (toma ida de olla genial).
Es entonces cuando nos damos cuenta de que el cambio de localización y del reparto se convierte en uno de los grandes aciertos de la cinta para la película. Porque esa comunidad latina funciona a la perfección y los personajes son frescos, diferentes, simpáticos y es muy fácil lograr la empatía con ellos. Pero durante estas dos primeras partes de la cinta, aunque se nos van dando pistas oscuras y siniestras, el terror no aparece por ninguna parte. Es a continuación, concentrado en la parte final donde la sucesión de sustos que caracteriza a la saga se desata brillante y rabiosamente, funcionando a la perfección y haciendo que lo disfrutemos a saco sufriendo con el corazón en un puño.
Christopher Landon, director de “Burning Palms” en 2010 y guionista de la segunda, tercera y cuarta entregas, dirige aquí su propio guión aportando un aire nuevo y encajando cabos que no habían quedado del todo atados en las cintas anteriores, y lo hace superando los errores de los que parece haber aprendido en las experiencias previas, firmando un guión redondo, coherente y detallado en el que desarrolla su concepto de lo paranormal de forma mucho más atractiva y justificada, incluyendo referencias contínuas a la tercera entrega y terminando precisamente en el final de la primera entrega.
La película es, en definitiva, la prima guapa de la familia, la entrega que hace que la saga parezca más interesante de lo que es en realidad y además e independientemente una muy buena cinta de terror al uso, con una sucesión de sustos espeluznantes, unos efectos especiales superiores y una fotografía, de Gonzalo Amat, sobresaliente.