La gran pelea

Lo que no tiene una lo tiene la otra, si "Duro de pelar" en cuanto a trama, guión es más que interesante pero que en el humor no lo es tanto, "La gran pelea" conserva un humor surrealista, con una dirección y guión más débil. Pero no puedo remediarlo, la escena del motel es graciosa, y a partir de ahí (ocurre a los 55 min) la peli toma un giro diferente, inverosimil, como la escena del avión al revés. Si en la otra dije que los moteros nazis le quitaban credibilidad, en esta sus "peripecias" son menos y mejor elaboradas.

Clint Eastwood y el demás plantel sigue como antes, aunque como sorpresa la aparición de dos grandes cantantes como son Fat's Domino y Glenn Campbell. En la otra apareció Merle Haggard.

No es una película que recomendaría, simplemente a los fans aférrimos de Clint.

Por resumir: Si alguna vez ha disfrutado usted con un episodio del Equipo A, pues seguramente esta película le gustará. No es una película para pensar mucho, pero está razonablemente hecha y entretiene. En una tarde de domingo, o quizás mejor como matinée, mientras entra y sale gente del salón, esta película supondrá un buen telón de fondo. Lo mismo por supuesto puede aplicarse a la primera parte, "Duro de pelar".

Eastwood se sube a la lámpara para tirarse sobre Sondra (su masajista), hace el mono para conquistarla; mientras el mono (manager de Eastwood) discurre en qué coche de la policía dejar el muñeco que están preparando sus tripas. Por otro lado hay unos intentos de mostrar sexo senil en esos moteles de carreteras tan típicos en las pelis americanas… ¡Gracias que el cámara se negó a rodar más allá de lo soportable! (Por si las moscas, ten el mando preparado por si vuelven, ¡ella parece un hombre y encima feo!)

Geoffry Lewis sale en la película pero no se entera bien de cuál es su papel, pero es que no se lo han dicho o nadie lo sabe. A todo esto, los moteros aguerridos pierden el pelo por atrapar a Eastwood y se han convertido en seres entrañables aún a su pesar. Este es el guión de La gran pelea.

Los diálogos se pueden dar por buenos aún siendo poca cosa. La verdad, confesaremos que está bien ver a Eastwood en la barra del bar bebiendo cerveza mientras escucha cantar a Sondra. Luego Sondra con carita de dulce niña buena le pide permiso para sentarse a su lado. Momento mágico a tope pero NO nos engañemos porque la película sigue y hay mucho de absurdo y mugroso en todo lo demás: mafiosos tontos, policías tontos, moteros tontos... Y un mono listo ¿realidad o ficción?

Es como ver a Eastwood cuando han raptado a Sondra: Se pone a correr por las calles del pueblo para buscarla..., en línea recta y sin parar… (¿?) (… Urge una explicación, algo que nos oriente…) Entonces, Falconetti, que venía al pueblo a pelear con él en la gran pelea, se junta y continúan la carrera a su lado.

La gran pelea quiere convencer que una especial fotografía con bonitas imágenes de esos pueblos americanos con frondosas montañas de fondo, ambiente colorido y gente con ganas de divertirse, tiene que ser suficiente para hacer una película simpática… El mono hará sus gracias, puede… A la larga parecerá simpática pero es ligera, muy ligera en resultados.

Continuación de la irregular aunque entretenida "Duro de pelar", donde siguen aquí las peripecias del rudo camionero y su enorme orangután, por toda la geografía de los Estados Unidos. Más puñetazos, más cerveza, más bellas chicas con senos protuberantes ocultos bajo ajustados tops, y enfundadas en insufribles vaqueros, y la presencia del televisivo Falconetti, (William Smith), junto a nuevamente Geoffrey Lewis, y Harry Guardino, (el inspector jefe de Eastwood en Harry el sucio), haciendo presencia el primero si cabe, de mejor forma física que el ya cincuentón Eastwood.

Entretenida secuela de la película " Duro de pelar", en la que se cierre la historia del personaje.

La película está rodada por el destajista de malpaso que es Buddy Van Horn y se nota. Tiene escenas graciosas, casi todas protagonizadas por el orangutan y la cuadrilla de los viudas negras y alguna que otra pelea destacable.

Una Road Movie con ciertos toques de comedia para amantes de las películas de Clint Eastwood, que por supuesto borda su papel de camionero rudo y sentido del humor un tanto particular.

Los secundarios están muy bien, sobre todo Geoffrey Lewis y Harry Guardino. La que no me acaba de convencer es Sondra Locke.

Película que se puede ver si eres fan de Eastwood, si no mejor que no.