La semilla de Chucky

Don Mancini toma lo hecho por Ronny Yu en "La novia de Chucky" y lo amplifica, convirtiendo el film en una comedia gore.

¿Da miedo la peli? Ninguno.

Pero la película en cuestión hace que uno esboce más de una sonrisa.

Porque en ella aparecen cosas como...

"Muñeco Diabólico" nunca ha sido una saga que me apasionase. La he visto completa, y si bien reconozco la primera como la mejor de todas, la que más me ha gustado es "La Novia de Chucky". Divertida, gore y con escenas dignas de recordar. Así, después del final abierto que dejaba, alquile La Semilla de Chucky y... me quedé a cuadros.

No sólo es mala, sino que es lamentable. La sexualidad indefinida del hijo de la pareja de muñecos se carga la película con malos chistes, las secuencias -muertes- no tienen gracia, todo parece tan, tan mecánico, y tan, tan de serie B (o Z) que aburre. Lo mejor es Tilly luciendo tipazo y currándose un papel bastante curioso, y el guiño a El Resplandor. Salvo eso, La Semilla de Chucky es un despropósito. Como alguien que quedó complacido con la anterior, esta me parece un insulto sin duda alguna. Vaya forma de cargarse una secuela que pudo ser realmente entretenida...

La novia de Chucky ya demostró que el camino de la ironía era el más adecuado para continuar con la (ya un tanto ajada) saga del muñeco diabólico, y ahora Don Mancini (creador del personaje original) opta por la misma fórmula pero a la bestia. En este sentido la presencia del genial John Waters resulta algo más que anecdótica: es casi una declaración de principios, del mismo modo que lo era la de Jess Franco en Kárate a muerte en Torremolinos.

En efecto, el humor venéreo y malvado del autor de Pink Flamingos está también en esta nueva entrega en la que Jennifer Tilly se autoparodia sin complejos, Britney Spears y Julia Roberts salen malparadas, y el malvado Chucky adquiere conciencia de su carácter icónico en los cimientos de la cultura popular. Si a esto le sumamos chistes secos sobre la adicción al asesinato, homenajes a La noche de Halloween, El resplandor y Psicosis (por partida triple), buenas escenas gore y a Waters bendiciendo el enanismo tendremos una más que estimable comedia de terror que no sólo aporta aire fresco a la saga, sino que la dignifica y la rejuvenece a base de inteligencia y una necesaria distancia irónica.

Lo mejor: Waters y Tilly.
Lo peor: cuando Chucky se repite...

Hay que tener algo en claro, "Seed of chucky" son esas películas para un público muy especial. Quien no se identifique con este tipo de espectador, encontrará a este film altamente ridículo, innecesario, grotesco y hasta incluso perturbador.
Pero pensándolo bien, hay pocas oportunidades de ver algo parecido a esto en el actual cine de hoy. Es seguro que esta película no provoca sanas carcajadas ni tampoco ofrece una "sana" diversión, sino que mas bien nos implica a soltar una risita de esas que dicen "no puedo creer lo que estoy viendo, sin embargo lo sigo mirando...": un muñeco masturbándose, una muñeca practicando inseminasión artificial, el hijo de ambos con una crisis de identidad sexual....además de la carnicería estrafalaria a la que nos tiene acostumbrados esta saga.
Creo que este film resulta ser una comedia de lo mas bizarra que exige en el espectador un sentido del humor muy especial que muy pocos pueden tolerar o disfrutar.
Recomendable para mentes un tanto enfermizas.

Siempre como comedia, ojo, que ya se avisó en la anterior de lo que se iba a ver. Lo que no entiendo es por qué en esta parte no se ha hecho lo mismo: obviamente no estamos ante una cinta de terror. Con esto en mente la película se hace bastante entretenida y no da demasiado asco, pues pulula en el aire un tono de autoparodia nada molesto. Así, sus escasos 80 minutos se pasan de forma rápida y de ellos se puede sacar alguna que otra escena destacable, ya sea típicamente gore o inusualmente graciosa, pues hay puntazos buenos. ¿El problema? Las coñas a veces se notan algo insulsas y metidas con calzador; en este sentido, con bastante diferencia, me quedo con "La novia de Chucky", película más redonda.