Mujer blanca soltera busca...

Bridget y Jennifer, dos personas diferentes, la misma persona, una persona "chupada" por otra, una persona que "chupa" a la otra, un deseo de posesión, la fuerza frente a la debilidad y el movimiento pendular de quién es la más fuerte, quién es la más segura o quién puede mentir mejor, o amenazar con más ira. Se soportan, se odian, si pero no, no se quieren, lo hacen, son gemelas, no lo son, hay un hombre en el medio, está de más luego, al principio forma parte de todo, luego ya no, abusos, asesinatos, psicología hay, no profundiza pero hay, de todo un poco para este thriller, y no más que eso.

Existe un error, eso sí, un error de enfoque: los diálogos parecen afianzar la relación entre las dos, pero nunca es así. Las diferencias entre ambas quedan señaladas desde los primeros minutos de la peli y luego el desequilibrio mental de una y sus explicaciones frágiles contrastan con lo que el espectador ve. Nunca hubo una simbiosis, si una relación parasitaria. La cámara es omnisciente, pero quiere confundir desde los planteamientos de una persona enferma y eso no funciona.

Finalmente, muertes y más muertes, una tensión in crescendo que no logra atrapar del todo y se refugia en la violencia, en la sangre. Hasta aquí, la peli; después, el olvido.

Película notable de suspense. La normalidad de la vida cotidiana de una persona se ve truncada cuando alquila una habitación a una extraña. Esta persona esconde secretos inconfesables como la envidia principalmente, y otros más violentos. Todo esto alcanzará un nivel más elevado que se hará prácticamente asfixiante y tendrá consecuencias irreparables.
El film te mantiene atento a la pantalla durante todo su metraje. Es muy díficil conseguirlo y para mí este movie lo consigue. Las interpretaciones son magníficas; destacando la de Jennifer Jason Leigh. Los duelos interpretativos entre Mrs Fonda y Mrs Leigh son de gran calidad. Es una película que no podeis perderos.

... Cinéfilo desocupado.

A ver, que no es una mala película, no me malinterpreten. Tiene una trama interesante, pero podría dar mucho más de sí de no ser porque la intriga es predecible y uno se ve venir todo el percal desde bien pronto.

La película viene a narrar el acoso al que se ve sometido una joven Bridget Fonda cuando una aparentemente dulce y sencilla chica (Jenny J. Leigh) comienza a compartir piso con ella.

Las situaciones están muy vistas a estas alturas y son fácilmente imaginables para un espectador que esté atento. Lo que anima a ver cómo culmina la historia es una sensacional Jenny J. Leigh, que realiza una interpretación realmente perturbadora, logrando bastante bien trasladar la obsesión de su personaje con la protagonista.

Aviso que tiene un par de escenas absurdas (muertes sin sentido y tal) y un final demasiado convencional. Se pasa un rato entretenido y además no dura demasiado (algo más de hora y media).

Lo mejor- J.J. Leigh, que la salva de la mediocridad.
Lo peor- Muy previsible desde que empieza hasta que acaba. Pocos giros argumentales.

La película fue un gran éxito cinematográfico en la época de los 90, haciendo colocar a las dos actrices protagonistas en lo más alto durante unos años.
La película narra en modo de thriller una relación de amistad, llevada a la obesión con una mezcla de lesbianismo.
Las dos actrices realizan un buen trabajo creando una relación entre ambas, que hace que el espectador sienta que es real. Aunque las dos realizan una buena interpretación, creo que de entre las dos es superior la de Jennifer Jason Leigh, la cual crea un personaje bipolar lleno de tics y gestos, que hace que sus características sean únicas.
Por otro lado, la fotografía está cuidada con bastante detalle; aunque en mi opinión abusa demasiado de las escenas oscuras. A veces uno tiene la sensación de que en ese piso no existen interruptores. Pero esa ambientación, hace que el espectador se introduzca aun más en un mundo agobiante, en el que lo conocido resulta realmente desconocido.
En fin película que atrae y que se mueve bajo un estilo similar a "La mano que mece la cuna" o "De repente un extraño", pero que no aburre en ningún momento.

Para quien no lo sepa, Hedra es el nombre de esa compañer@ de piso que tod@s buscamos pero que por una causa u otra, parece no existir. Sería tan perfecta que no se encuentra por ningún lado. Hasta que de pronto...surge Hedra y todo cambia.
Observo bastante descolocado que este film, para l@s lectores asiduos de filmaffinity, no es más que de un cinco con algo. Bueno, pues aquí os escribe un abuelete que vivió el taquillazo de esta cinta de una manera cercana. Como lo vivimos tod@s, pues "Mujer blanca..." en su momento, tuvo hasta fans debajo del agua. Eso desde luego, que no la convierte en una buena película, pero lo que no se puede negar es que Barbet Schroeder supo adentrarse en el mundo de una psicokiller, a la que ya la podemos encontrar en cualquiera de estas pelis de hoy en día, en el que todo es tan sui géneris y tan previsible que asusta.
El trabajo de las dos actrices es muy correcto, aunque la que se llevó el gato al agua fue Jennifer Jason Leight. Y si no que se lo digan a Tarantino que la eligió para estar rodeada de 7 hombres en una cabaña perdida en el salvaje Oeste americano ¿Les suena? Sí, la peli es "Los odiosos ocho", y la mujer esposada que se cae del carro al principio de la misma, es ELLA: Jennifer o Hedra ¿Quién sabe?. Por otra parte, el peinado que luce de manera natural y algo extravagante su compañera de reparto, Bridget Fonda en "Mujer blanca...", se puso tan de moda en su momento que en Madrid, dónde yo vivía por aquel entonces, que todas las chicas parecían la misma.
Desde luego que tantas alabanzas (repito) no causan el efecto necesario para decir que "Mujer blanca..." sea una buena película, pero opino que hay que hacerle un revisionado para contemplar que en esa casa tan bonita del New York más contemporáneo, habitan también una fotografía un tanto triste y una banda sonora que podía hacernos viajar más adentro del personaje de Hedra. Schoeder incluyó también en el guion a uno de los primeros vecinos gays de la Historia del Cine, Bridget se siente encantada de tenerlo como tal; pues por aquel entonces los gays éramos el amigo perfecto para una chica heterosexual que vivía sola. Mucho antes de que Julia Roberts también lo tuviese. Por aquel entonces fuimos encantadores y buenas personas. Ahora, en esta hipócrita y corrupta sociedad ya no sé ni lo que somos... Pero eso ya es harina de otro costal.
Me despido con una sonrisa y esperando que a más de un@ ésta crítica le haya gustado tanto que, cuando se cambie de piso, me llame para compartirlo. Tal vez sea el compañero ideal; pero estate atent@ no vaya ser que una noche de tormenta me convierta en Hedra y haga más daño de lo que nadie pueda llegara imaginarse.
Os aconsejo que la veáis , de verdad, para así daros cuenta de que "Mujer blanca...", bajo el pretexto de que no fue (es) una buena película, se haga refrito hasta la saciedad. Malas artes para matar al débil, aunque cuidado. no vaya a ser que Hedra nos observe y...