Stalingrado

A ver, a esta peli hay que aproximarse con las expectativas bajas. No tiene nada que ver con Enemigo a las Puertas o con el Stalingrado de 1993, si vas buscando algo así te vas a sentir muy decepcionado. No está en la misma liga, no compite con estos títulos.

La historia es muy simple, poco creíble, personajes muy mal dibujados (por mucho que el narrador nos cuente la vida de cada uno) y con historias de amor metidas con calzador. Los rusos son los héroes y los alemanes los malos malísimos. No hay más.

Sin embargo, la realización es bastante potable, con escenas muy espectaculares y con unos efectos visuales que son de lo mejorcito que he visto hasta la fecha. El Stalingrado derruido y bajo una constante lluvia de ceniza que podemos ver en esta película luce de maravilla.

En resumen, este film habría sido excelente y una referencia en el género si el guión hubiera estado a la altura, con más escenas de combate y menos amoríos. Se nota que han buscado emocionar y impresionar al personal y les ha quedado una película plana y pretenciosa.

Pero oye, si te gusta la temática y la ves mentalizado de que son solo efectos especiales y poco más, no creo que te desagrade.

¿"rusianadas"?. No sé, la verdad es que suena bastante mal...Mejor que una palabra para definir esta película sería una escena entre grotesca y delirante. Concretamente la de un puñado de soldados rusos saliendo de un edificio en llamas y, envueltos en fuego de pies a cabeza, atacando a los alemanes y haciéndoles retroceder. Con todo, lo peor es que esta historia de alemanes malvados que para pasar el rato entre la cruenta batalla por la ciudad se dedican a quemar vivos a mujeres y niños indefensos (aunque hay un alemán que, sin ser un santo precisamente, tiene el detalle de enamorarse de una rusa porque le recuerda a su difunta mujer) enfrentados a unos rusos heroicos y sacrificados es que no tiene la gracia que el cine yanqui sabe dar a sus productos para hacer la película mínimamente atractiva al espectador. Los personajes no resultan atrayentes y si un tanto extraños e incongruentes. Por ejemplo, el jefe de los rusos defensores del edificio no duda en mandar ejecutar de un tiro a un ruso de la marina porque pone una ligera objeción a sus planes y al rato coge un cabreo de aquí te espero porque uno de sus francotiradores dispara sobre un soldado alemán que va a coger agua y lavarse en una fuente "¡¿es que nos hemos convertido en animales para hasta disparar sobre un hombre que necesita beber?" o algo así le dice a su subordinado reprendiéndole por ese "cruel acto". Por otro lado argumentalmente tampoco resulta convincente, aparte claro está de las fantasmadas de turno como la contada al principio, centrándose en la defensa por media docena de rusos de un edificio en ruinas que parece ser el centro de la batalla y del que parece depender todo. Los efectos especiales son muy correctos, todo hay que decirlo. Por supuesto no hay en la película la más mínima critica a la Unión Soviética de Stalin que fue, junto con la Alemania de Hitler, una de las dictaduras más sanguinarias de la historia de la humanidad. De hecho, creo que si esta película se hubiera estrenado en los tiempos de la Unión Soviética la censura no habría quitado ni un fotograma.

Sólo a los rusos se les ocurriría rodar una película IMAX 3D sobre... la batalla de Stalingrado. Es una superproducción en la que no han escatimado medios, la recreación de la ciudad está cuidada al detalle y las escenas de combate son espectaculares pero el argumento es malo con ganas, con cargas absurdas, personajes estúpidos (sobre todo alemanes), con muertes idiotas y que aunque sepamos que los rusos son los buenos sonrojan algunas inverosímiles heroicidades.

Yanina Studilina está muy buena y Thomas Kretschmann está por el suculento cheque que le habrán dado, imagino. Visualmente la película es espectacular pero como historia cae en clichés fáciles.

Mismas pajas que 300: Supuesta épica a cámara lenta, movimientos de pelea espectaculares, saltos, giros, cargas de bayoneta, muertes, fuego, explosiones... al que le guste esto, y a mí me puede llegar a gustar, vale, pero dos horas y pico para una película de estas características es excesivo, te guste el plan o te disguste.

Pero claro, eso no es todo, hay más: Un canto a las alabanzas a mayor gloria del nobilísimo moralmente superior de corrección impoluta y caballerosidad desbordada ejército ruso, que no rojo. Los alemanes son feos, de andares raros, más bien gordos, un puntito psicópatas, muy desconsiderados, hombres desquiciados, piojosos y acojonados. Los rusos son fieros, pocos pero valientes, nobles, limpios, piadosos, implacables, entregados, caballeros, incansables, duros, generosos, enteros, de aguante legendario, maltratados por la vida, correctos, de moral inquebrantable, siempre alerta, ociosos, auténticos genios, comedidos, de gran espíritu, justos, sensibles, soldados mortíferos, rápidos, letales, seguros hacia el objetivo por encima de los traidores que dudan de las órdenes recibidas... vamos... leyendo esto ya se pueden imaginar lo que dan de sí dos horas largas.

Es una película que bebe directamente del estilo comercial de las típicas promociones de las fuerzas armadas, cuyo objetivo es impresionar a chavalitos y reclutar todos los jóvenes que sea posible (miedo me dan los rusos), que tienen su máximo exponente en clásicos como "el día más largo" u "objetivo Birmania", sustituyendo aquella acción suavecita de western de mediados de siglo XX por todas las herramientas efectistas de videojuegos y violencia descarada de principios del siglo XXI.

Quitando alguna microtrama directamente copiada de otras películas de la Segunda Guerra Mundial que todo el mundo ha visto y que se limitan a esbozar entre "videoclips de acción", el argumento es tan nulo como se puedan hacer idea al punto de que si ya han leído el reparto y leen esta crítica ya han visto todo lo que pasaría ante sus ojos de ver los 130 minutos de metraje. Sabiendo esto les invito a buscar fotos de los actores principales según el interés que les susciten sus rusos nombres y ponerle directamente un 3 por los efectos especiales, la correcta ambientación y alguna escena de acción "flipada" pero original.

Una película extraña si las hay. Por un lado vemos una recostrucción de época, de escenarios, de acciones bélicas, de una belleza casi siempre extraordinaria, si fuese una película norteamericana ganaría el oscar en casi todos los rubros técnicos; también las actuaciones son correctas y algunas buenas, pero a pesar de todo esto la película no se sostiene, nunca logra que nos creamos los dramas personales y la locura de la guerra.
¿Qué falla? Básicamente un guión incoherente donde las razones de los personajes para comportarse de determinada manera generalmente resultan pueriles y grandilocuentes, entonces las escenas que muestran la crudeza y el sinsentido de la guerra, aparecen acartonadas, y los personajes se desmoronan ante nuestros ojos antes de levantarse; los momentos de lirismo que podrían surgir de algunas relaciones se tornan melodramáticos. Entonces el resutado final es una especie de ópera de la guerra, con todo lo que ésto implica, la grandiosidad y grandilocuencia y belleza visual que casi siempre propone la ópera aquí aparecen en clave de cine, y si ésto funciona en la ópera, en el cine en cambio lo que da es un gran elefante que se tambalea a cada paso con el único propósito de aplastarnos con su figura agigantada por el lente de una fotografía muy cuidada y una propuesta operística.
Por todas estas cosas, es una película disfrutable, brutal y al mismo tiempo ingénua, heróica a la vieja usanza, bellisima de ver y sin embargo por momentos acartonada, personajes y situaciones desaprovechados, una especie de realismo brutal se mezcla con intentos poéticos y el resultado es cualquier cosa menos creíble. No me interesa la verdad histórica (para eso leeré un libro o veré un documental) pero sí me interesa la verdad artística del film, y a esa verdad (que es la que hace la diferencia) no la encuentro por ninguna parte.
Hechas estas consideraciones la película se deja ver e incluso disfrutar, la belleza de los escenarios y la fotografía, un sentido épico que desborda la pantalla en algunas acciones bélicas, algún intento poético fallido, conforman un todo aceptable; si ésto les alcanza pasaran un par de horas entretenidos, si esperan otra cosa, aquí no la van a encontrar.