Raze

El cine más independiente nos tenía preparada una pequeña sorpresa este año, esta es una de esas ocasiones donde el argumento, el guión, toda historia que nos quieran contar no importa realmente. Hemos venido para entretenernos, para pasar un buen rato mirando una película, y esto SÍ que se cumple, además con matrícula de honor. Sádica, brutal, explícita, y así podemos seguir hasta el infinito. Raze es brutalidad elevada a su máxima expresión.

Para que montar un enrevesado guión tejiendo complicadas sub tramas, personajes con grandes personalidades que colisionan como dos ferrocarriles sin frenos, o enigmáticos enemigos con valores morales más que cuestionables... Al fin y al cabo lo que quieren mostrarnos son mujeres peleando por sus vidas, quieren que veamos lo visceral y quieren que sintamos el dolor que sienten ellas, pues JODER! me quito el sobrero, por que vaya si lo han logrado. Con una trama simple y concisa, el resto queda en manos del gran trabajo que realizan las actrices y el maquillaje de gran calidad que nos ofrece este film.

Un grupo de selectos y perturbados psicópatas tienen montado el entretenimiento definitivo. Encierran a mujeres en minúsculas celdas y las obligan a pelear por sus vidas. La manera de lograr esto es sencilla, las incentivan amenazado de muerte a sus seres queridos. Apuestas y diversión son lo que ofrecen los anfitriones de estas macabras veladas. Ellas solo tienen una consigna, pelea o muere. Tan solo la ganadora del torneo será libre y podrá volver a ver a sus seres queridos.

El debut al largometraje por parte de Josh C. Waller no podría ser más acertadamente insano. Borda en todos sus aspectos la dirección de esta cinta cargada de adrenalina y mujeres tan bellas como mortalmente peligrosas. La historia sencilla pero concisa que es responsabilidad de Robert Beaucage, Kenny Gage y el mismo director.

¿Y porque si he disfrutado como un niño chico con esta cinta no merece más nota? pues la respuesta es sencilla, tanto como la misma película. Estamos hablando de algo tan limitado que realmente no hay chicha, tal vez deje frío a más de uno. Sus personajes apenas los conocemos, no puedes casi empatizar con ellos debido a eso mismo, y además pobre de ti que te encariñes con alguna de ellas, pues no duran mucho en pantalla.

El elenco es sencillamente espectacular, están escogidas a conciencia y todas ellas actúan como si de su vida real estuviese en juego, sus movimientos son frescos y ágiles, y sobre todo la fluidez en sus movimientos dentro del ring, ayuda a que las peleas parezcan hiperreales. En cuanto a su nivel interpretativo, casi queda relegado a un segundo plano, y menos mal de esto, ya que tampoco llegan a convencer sus sollozos y motivaciones fuera del ring de combate. Destacar también el papel de los malos malísimos, pero destacarlo negativamente, desgraciadamente la pareja anfitriona del evento interpretado por Sherilyn Fenn y Doug Jones, son un poco topicazo y quedan como malos de opereta. Vamos que no imponen en contraste al estupendo personaje de Sabrina que Zoe Bell borda de forma sublime.


Es que realmente hacía años que no lo pasaba tan mal cuando veía un golpe directo a la cara de alguien con esa furia insana, cuando alguien sufría una estrangulación, o el sentir como cruje un hueso o ver una articulación en una posición imposible. Unas peleas al más puro estilo videojuego como si de Street Fighter o Mortal Kombat se tratasen, son el sello más destacado que nos ofrece esta película, la cual no profundiza en trama o personajes pero sí que ofrece un rato de diversión y entretenimiento que harán las delicias de los seguidores del cine más violento.

Recomendada, pues según. Es una película que tiene un objetivo simple, ofrecer unas peleas brutales entre chicas, las cuales no van a dejar indiferentes a nadie. Para mi es objetivo cumplido, así que si esperáis justamente esto, y nada más que esto, estáis de enhorabuena por qué vais a disfrutar como el que más. Raze es una de las gratas sorpresas que el cine independiente americano nos ha regalado este año, además de ser un gran debut para el director Josh C. Waller, del cual posiblemente volvamos a escuchar hablar. Donde hay talento se nota.

http://www.terrorweekend.com/2013/11/raze-review.html

LO MEJOR: La puesta en escena de su director Josh C. Waller que logra rodar unas escenas de lucha sobresalientes y duras, eso si, sin llegar al Gore extremo ( eso de dar Gore por que si, ya esta muy visto y se vuelve aburridor).
LO PEOR: Que "RAZE" es un film demasiado predecible, y a parte de las escena de lucha, no ofrece nada nuevo; ademas, intenta llegar al drama cuando en todo momento lo que tu como espectador deseas es ver luchas y mas luchas.
PD: Rachel Nichols como segundo nombre en los créditos.Como se nota que pone dinero para el film.

En Raze el puro entretenimiento y diversión, predomina a través de la furia, la violencia y la brutalidad. Sean bienvenidos, a 'Los juegos del fiambre' para adultos, una cinta en la que el argumento simplemente es la supervivencia de la más fuerte, donde mujeres son obligadas a luchar a vida o muerte cual videojuego 'Dead Or Alive' se podría decir, pero más a saco si cabe. Muy recomendable, para los que flipen con las artes marciales o la acción, además contiene el ingrediente añadido del morbo de las peleas de mujeres. Los combates son machacantes y brutales (algunos más que otros) pero en general, son un festival de hostias y violencia. Las coreografías están muy bien y sobretodo, los movimientos y patadas de la protagonista Zoe Bell (famosa doble de riesgo) son impresionantes. En cuanto a las actuaciones, todas las chicas muy correctas, destacando a la sensacional Zoe Bell y una sorprendente Rebecca Marshall como la loca malota Phoebe. Interesante por otra parte es, la aparición de Sherilyn Fenn.

Mujeres secuestradas tienen que pelear a muerte unas con otras bajo la promesa de que la única superviviente será puesta en libertad.
Cinta de acción/terror a medio camino entre el WIP y el Survival, que resucita el espíritu del cine de explotación de los años 70. Los combates cuerpo a cuerpo son el plato fuerte de la velada, un espectáculo de violencia extrema televisado en directo para una sociedad secreta. Protagoniza una imponente Zoë Bell en la piel de la luchadora invicta, quien se enfrentará al sádico matrimonio que dirige la organización. Ópera prima del realizador, bien planificada.



“¡¿A cuántas más tengo que matar?!”

Predecible y poco historiado pastiche que remonta en su tramo final lo justo para no suspender. Una especie de secta de millonarios fascistoides tienen el pasatiempo de secuestrar mujeres y obligarlas a pelear hasta la muerte bajo amenaza de asesinar a sus seres queridos. Pero una de ellas, tachán tachán, será un bocado que se les atragantará.

Con hechuras de telefilm, es una cinta de pura explotación de la violencia, pero con el presupuesto justito para que esta no descarrile hacia lo explícito. La mayor parte del metraje se pasa en una sucesión de peleas que yo terminé encontrando tediosa, y que me hieron perder el interés casi por completo. Las refriegas tampoco es que destaquen por la imaginación en sus coreografías, siendo más creativas algunas peleas de wrestling americano. La peli, además, fracasa por completo en el escaso dibujo de personajes, apenas esbozados. La alusión a las ménades, como una metáfora del estado al que pretenden llevar a las mujeres, queda en mera anécdota. Si pretendían deslizar alguna filosofía, queda completamente diluida.

Solo el en cuarto final, cuando la prota empieza a hacer de las suyas, la cosa despega un poco. No es porque de pronto el guionista despertara del coma, ni porque el director súbitamente entrara en un éxtasis de inspiración. Simplemente, es que empezamos a ver sufrir a los que bien se han trabajado nuestros odios. Pura apelación a las vísceras y a los bajos instintos. Como entretenimiento va muy justita y como cine de tensión apenas cumple. Pero como explotación lo clava. Hay que aspirar a más.