Alerta máxima

Casey Ryback, aunque sea más manitas y más profesional que John McLane (La jungla de cristal), está un escalón por debajo de este último. Está claro que "Alerta máxima" expulsa un ligero aroma a jungla de cristal, por eso, al saber que es una película que se basó un poco en su argumento no he podido darle el sobresaliente.
De todos modos, es una película entretenidísima y que se ve con mucha tensión en el cuerpo. No tiene muchos toques de humor, pues está más que sabido que Steven Seagal se expresa menos que las uñas de mis pies; pero aún así me parece una película genialmente hecha, con unas escenas de acción increíbles y un malo que me parece extraordinario.

Este tipo de películas sabes como van a terminar desde antes de meter el disco en el reproductor DVD. Y quizás sea por ese motivo por el que veo el cine de acción con una sonrisa en la cara disfrutando enormemente.

Por cierto Jesús Palacios es un crítico de cine... ¡Y critica positivamente una de Seagal! Parece increíble. jejejeje.

Me ha gustado esta película sobre todo por su entretenimiento de principio a fin, sinceramente no entiendo que se juzgue una película tan solo porque el actor sea Van Damme, Schwarzeneguer o como en este caso Steven Seagal; la gente antes de empezar a verla ya tiene en mente el quitarle dos puntos por ser este el el protagonista, algo injusto desde mi punto de vista.
Aparte del ya dicho entretenimiento también tiene otras facetas, y bien trabajadas como es el caso de la acción o la misma trama. Si os paráis a pensar no hay tantas diferencias entre esta película y jungla de cristal.Quizás lo único que falle sea la previsibilidad, pero el argumento se desarrolla con maestría y su estructura no es menos.
Infravalorada, si el actor principal hubiera sido Bruce Willis por ejemplo no habría tan baja nota, y no creo que haya mucha diferencia entre una u otra actuación.

¿Por qué he otorgado 5 puntos -aprobado, al fin y al cabo- a este película?. Por su escenario espectacular, nada menos que el USS Missouri, y porque te entretiene y te hace reir. Nada más. Y es que uno no puede evitar soltar la carcajada al comprobar, una y otra vez -en todas las películas de él que he visto pasa lo mismo- cómo el Seagal JAMAS, repito JAMAS recibe ni siquiera un arañazo. Lo suyo es poner cara de póker, soltar frasecitas lapidarias y repartir estopa con las palmas de las manos como si estuviera cortando troncos: zas, zas y zas, y a tomar por saco.

Estamos ante el mayor fantasmón de la historia del cine. Los demás, sí cobran. Y a veces, de lo lindo. ¿Quien no recuerda la de palizas que los malos han propinado a Stallone y Van Damme, sobre todo el último, sometido a somantas que debe de encajar con regusto masoquista antes de levantarse, renqueante y ensagrentado, dispuesto a fulminar a su castigador con un certero y letal golpe?. Joder, si hasta Clint Eastwood (La Jungla humana, spaguettis de Leone) y Arnold (Depredador) se dejaron apalear, dando verosimilitud a sus personajes?. Pero no. Mr. Seagal, con su pinta de macarrita-chuloputas de coletita y habilidades jiu-jitsu SOLO reparte candela. ¿Exigencias del astro al guión de turno?. Menudo elemento, el pseudo-actor. Ah, y se me olvidaba, también resulta gracioso ver a Tommy Lee Jones haciendo de rockero-terrorista.

Jej... al bueno de Steven no hay que tomárselo en serio. En esta película, su personaje es el de la típica leyenda de guerra que, pobrecico, se ha cansado de matar y viendo que ya tiene no sé cuántos corazones púrpuras, estrellas de plata, medallas del congreso, etc., y a pesar de que es un Seal (marine de élite) de renombre, decide tomarse la vida con calma y alejarse de todo. Por eso acaba de cocinero en.... un portaviones militar (irónico, eh?).

Todo empieza cuando un grupo de malos malosos secuestran el portaviones, en una de esas típicas escenas de estas típicas pelis en las que piensas "joder, tan incompetentes son los marines yankees que no se llaman Steven Seagal???", por lo fácil que se lo ponen al enemigo y lo paquetes que son.
Todos los marines están ahora confinados en el calabozo...¿todos? ¡no! Un irreductible cocinero resiste hoy y por siempre al invasor! Así que Steven comienza a pasearse por el barquito, lanzando cuchillos y preparando bombas con una patata y un microondas (algo así).
El jefazo de los malos se da cuenta de que sus hombres están cayendo...

JEFAZO- "¿Cómo es posible? Hemos encerrado a todos los marines!"
Un esbirro responde
ESBIRRO-"ehh bueno, no encontramos al cocinero en verdad...pero SÓLO ES UN COCINERO".. Entonces es cuando llega la frase mítica de la película.
JEFAZO-"¿El cocinero dices? ¡Déjeme ver su ficha! (la lee) ¡MALDITA SEA! ¡ES UN JODIDO SEAL!!!"

Y a partir de ahí todo son explosiones, cuchillos lanzados al corazón de enemigos-extras que caen con mucho estilo, disparos, etc.
Hasta que al final..... -VER SPOILER-

Reconozco que este señor no me gusta nada en absoluto, ni las películas que hace y ni sus interpretaciones, por lo que tengo seguro que pasara a los anales del cine como uno de los pseudos-actores más patéticos de todo los tiempos, pero aun así, admito que de las pocas que he podido ver de este señor, es la que más me a gustado su actuación, y a sido algo interesante su papel, de hay mi gran voto hacia ella, un 4, y creo que he sido generoso.

Pero bueno, centrándome en la película hay que decir, que sí, que tiene su acción y un desarrollo típico, pero lo que no consigue entrarme en el coco, es como un súper-mega-hombre "sencillo y humano" puede con todo, y es que la falta de coherencia con la realidad me llega a destrozar los nervios. Se que es solo una película, pero creo que "flipan" demasiado los guionistas y el director, y es que aparte de pasarte viendo durante una hora y poco a un súper-mega-hombre "sencillo y humano" pegando golpes de todo tipo, no tiene mucho más que merezca la pena, y creo que con la misma historia se podría haber hecho algo más interesante, y sobre todo, más digno de ver.


Si alguien le interesa ver alguna película de este señor, mejor que se inicie con esta, porque las que vienen detrás, son auténticamente terroríficas, de esas que uno tiene pesadillas cada noche.