Haz click aquí para copiar la URL

La banda Picasso

Comedia París, 1911. La Gioconda desaparece del Louvre. Pablo Picasso y Guillaume Apollinaire son detenidos. Pablo recuerda que Guillaume le había presentado a un atlético joven llamado “el Barón” que, al enterarse de su fascinación por unas estatuas ibéricas, decide robarlas del Louvre y vendérselas a un precio ridículo. Aquellas estatuas fueron cuatro años antes la inspiración del primer cuadro cubista, “Las señoritas de Avignon”. Pablo es ... [+]
1 2 >>
Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
24 de enero de 2013
24 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fernando Colomo nos presenta los inicios de Pablo Picasso, antes de su éxito internacional. Para recrear el París de principio del siglo XX rueda en Bucarest. El trabajo de ambientación y vestuario es muy veraz. El argumento, en cambio, no consigue plasmarlo en la pantalla con soltura, no resulta ameno. Se nota al visionar la obra que Fernando es un apasionado de Picasso, pero parece que no cuenta con que el gran público no lo es tanto. Al menos no tanto cómo para conocer tan al dedillo sus inicios. Parece cómo si diera por sentado muchas cosas en el planteamiento de la historia. Quiere presentarnos la efervescencia cultural de París en aquella época, la multitud de artistas provenientes de diversos países. Pero todo se queda a medias. La relación tempestuosa con Fernande no se plasma apenas. Las ambigüedades sexuales de Apollinaire apenas quedan en una sugerencia que sólo parece plasmarse al final de la cinta. Sólo el personaje de Manolo Hugué acaba bien retratado cómo un pillo con carisma, que cae bien a todo el mundo. El resto de los papeles son meros pastiches sin definir. Ni siquiera el trabajo de Ignacio Mateos acaba de convencernos, a pesar de ser Malagueño y hablar francés (la película está filmada en francés en la Versión Original).

La excusa que sirve de hilo de unión, el robo de la Gioconda, se nos presenta al principio, para retroceder en un único flash-back a los años iniciales de Pablo en París. Pero no se vuelve a saber nada del robo hasta bien pasada la primera hora. Y en todo este metraje no sabemos bien qué quiere contarnos Colomo, de que va la historia. Ni siquiera el supuesto misterio del robo (más bien sólo de la noticia del robo) nos engancha. Se nota trabajo y esfuerzo, pero faltan resultados, porque el cine, a fin de cuentas, es un entretenimiento. No tiene la tensión de una película de robos, carece prácticamente de comedia, no hay una historia de amor, sólo es un retrato de una época, de los inicios de un genio.
Una cinta para incondicionales de Picasso, que quieran ver en imágenes lo que han devorado en libros, pero que difícilmente podrá llenar salas de cine.
Rafa_G
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de julio de 2013
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una entrevista en Cinemanía, el actor Ignacio Mateos (el Picasso de la película) está de acuerdo con algunos críticos e historiadores de arte en que su parecido con el Picasso joven es bastante llamativo (incluso miden lo mismo) pero que nadie se lo había dicho porque la gente no suele conocer esta etapa del pintor. Bien; esta película no trata del robo de la Gioconda en el Louvre de París, ni siquiera trata de París. Ahonda en las amistades del joven pintor en un París que es Budapest de principios de siglo, de la troupé que le seguía y con quienes inició aquel estilo llamado "Cubismo" (junto a Georges Braque) y, tal vez como postre, del comentario que se hace muy por encima de esa anécdota de que fue detenido junto a Apollinaire por el robo de dicho cuadro.

Colomo lo avisa al empezar la película: la familia de Picasso nos recomienda advertir que todo en esta película es una ficción basada en personajes reales. Nos recomiendan o nos obligan. Porque tras verla, sabemos que el director ha jugado con nosotros al despiste. Nos cuela una banda por una troupé y una peli de robos y atracos por un biopic sencillito y saludable de un pintor con mucho más carácter que el que se nos muestra. Y empieza con el robo, y en blanco y negro, para retrotraerse en color hacia unos años atrás en un París bohemio y de mentes privilegiadas. Y ahí surge la pregunta: ¿de qué nos quiere hablar Fernando Colomo? A los cuarenta y cinco minutos uno ya quiere cambiarle el título por "La banda Apollinaire", auténtico protagonista de la historia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Yo mismo (o no)
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de enero de 2013
17 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
En primer lugar, un consejo: si habéis olvidado ya las clases de Historia del Arte, poneos al día antes de verla. Buscad en la Wikipedia “Pablo Picasso” y “Robo de la Gioconda”. De lo contrario, os veréis arrojados a un universo bohemio de relaciones y de referencias que no sabréis apreciar, porque, entre otras cosas, Colomo es incapaz de introducirnos en él, de presentarlo de una forma comprensible y entretenida. Se da demasiado por supuesto.

Colomo reconoce que la versión final del guión está construida por sustracción, es decir, eliminando cosas de las primeras versiones por que no podía incluirlo todo en el metraje. Y se nota. El guión carece de una unidad narrativa, y se dedica a seguir, a la deriva, los hechos de aquel periodo de la biografía de Picasso (su amistad con Apollinaire, el retrato de Gertrude Stein, la ruptura que supuso “Las señoritas de Avinyón”, el encuentro con Braque, el robo de la Gioconda, etc.) en un pastiche narrativo que se bifurca continuamente en múltiples líneas a medida que se van añadiendo personajes y hechos sin que la historia acabe nunca de arrancar en ninguna de las direcciones. Una hora de película y uno aun no sabe muy bien de que va, cual es el conflicto, cual es la historia. El robo de la Gioconda no sucede hasta el cabo de una hora aproximadamente. Hasta entonces, idas y venidas de personajes y correrías varias sin objetivo claro ni, por tanto, interés.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
CourierNew12
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de septiembre de 2013
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El arte es la única salvación frente al terror y la náusea que la naturaleza darwiniana nos produce."

Eso es. No es ni un biopic ni una película de robos, tan sólo una ficción especulativa, deliberadamente mendaz y por lo tanto verdadera, una búsqueda de esa vitalidad que ha de llenar el período de cada hombre y exorcizar los demonios del tedio y la depresión. La época escogida parece óptima: el vagón de cola de la Belle époque, la patria del optimismo. Es una época de truhanes alegres y mecenas soñadores, de hurtos y noches consumidas en unos cabarets bohemios rellenos de humo y humor, de revoluciones culturales y vuelcos en las artes, dónde incluso personajes como Manolo Hugué pueden, si le ponen empeño, pintar islas de alegría en el mapa de su exilio y dónde la gente no se deja arrastrar tan asiduamente por el individualismo feroz y puede formar alianzas y movimientos.

Desde luego no es una Arcadia de película. Los defectos saltan a la vista. No es la obra definitiva y total acerca de la juventud de Picasso, pero desde luego tampoco la deshonra y no convierte París en una especie de parque temático cultureta y melifluo como en la película de Woody Allen, tan recargado de tópicos, dónde parece más importante airear nombres famosos que caracterizarlos decentemente. En 'La Banda Picasso' los personajes gozan de una dimensión más cálida y menos académica y se les ve robar, enamorarse de mujeres, meterse en problemas o pegarse una noche de juerga. Es un modesto homenaje a una época realizado por un vitalista como Colomo, cineasta de cientos de fotogramas luminosos, quien busca reivindicar a esos personajes a través de su sentido de la amistad.

La configuración del mundo es, ante todo, certera y razonada: Picasso es un tipo bajito y tímido, un hombre al que su arte ha de hablar por él, cosa que, en ese universo competitivo y feroz, bien podría conducirle a un fracaso total, pero para su suerte, arrimando el hombro por él, tiene a su alrededor a gente como Apollinaire, mucho más capacitado para fijar en palabras sus ideas y así satisfacer sus necesidades. Su amigo el poeta aún está algo pegado a las faldas de su madre y eso hace que el sexo bello sea para él una asignatura difícil, pero el ojo de Picasso le allana el terreno y le apunta la dirección que debe tomar. A cambio él le engancha al carro de los Stein, que harán posible el punto de partida del cubismo: el cuadro las señoritas de Aviñón. En ese mundo premeditadamente idealizador y brillante, poca importancia tiene que ese cuadro fuera en verdad pintado en 1907 y la película parezca enmarcada en el 1911 o si la influencia africana en el arte de Picasso vino de ahí o más allá. Esos y otros personajes, como ahora Max Jacob, tan sensible y frágil, son una vindicación de una forma de sentir el mundo, el de la ayuda mutua, dónde las gentes se necesitan unos a otros para abrirse paso en la sociedad y saltar esas vallas que en solitario serían demasiado altas. Por eso, al final, cuando unos lazos se deshacen, casi se puede oír el sonido de las grietas al quebrarse.

Quién sabe, puede que la próxima película de Saura, que parece contar con intenciones más solemnes, atrape con más exactitud el temperamento artístico de Picasso y represente con más relieve el París bohemio del siglo XX, no son esas cosas que le reprocho a esta película. Lo que sí me cuesta más pasarle a esta comedia de tono es que se le note mucho el ser un producto suavizado o aseado, si algo le falta a esta película es opio y noches locas en el prostíbulo. No habíamos quedado que transcurría en la Belle époque?
Jean Ra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de noviembre de 2014
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puedo considerar "La banda Picasso" como el film más anodino que he visto en todo el ultimo año. La película de Fernando Colomo es como cocinar la sopa sin sal, te la comes igualmente pero a los pocos segundos ya no te acuerdas de a que sabia porque no sabia a nada.
En teoría "La banda Picasso" trata sobre el robo de La Gioconda en el Louvre; eso en teoría, porque en la practica el film no versa sobre eso ni sobre nada que se le parezca mínimamente. Más bien la cinta versa sobre un grupo de personajillos de la época y las pequeñas anécdotas que les iban sucediendo; tipos que, dicho sea de paso, en ningún momento despertaron un mínimo de interés en mi, lo único que me produjeron fue sopor. Y si al poco interés que despierta la trama en mi, le sumamos lo poco estimulante que resulta el reparto, da como resultado el film anodino al que antes me refería.
¿Realmente sabia Fernando Colomo que quería contar en su película?, ¿Qué quería hacer, un film de robos o una comedia ligera? Yo creo que ni lo uno ni lo otro; como cinta de robos le falta entre otras cosas la intriga, y como comedia le falta entre otras cosas la gracia. Desde mi punto de vista "La banda Picasso" no es nada, es un film tan insípido que sobra con leer el resumen que aparece en la contraportada del DVD, muy explicito por cierto.
Isaac Paskual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow