La pandilla basura

Bueno, lo primero es explicar que hago viendo esta película cuando quedan tantos otros films de "renombre" por ver. La respuesta es simple, los recuerdos que tengo de esa magnífica colección de cromos que salió en USA allá por 1985, algo que empezó como una pequeña broma, con dibujos bizarros cargados de humor negro mezclados con juegos de palabras y escatología. Se convirtió en una colección de cromos a nivel internacional, llegando aquí sobre 1990. En muchos lugares se censuró, y no tuvo mucha difusión, pero yo por suerte pude tener la colección, creo que prácticamente entera, ojalá la conservara todavía, pero a saber que fue de ella. (Recomiendo que busquéis algunas de las ilustraciones)

La película no es buena, pero tiene una cosa a su favor, no es pretenciosa, no intenta ser más de lo que es y eso se agradece. Los valores que presenta, en mi opinión, son nobles y loables (aunque a ratos peca de "hollywoodismo" si se me permite la expresión, sobre todo al final, aunque sea en tono de parodia).

Hace una crítica profunda, sin necesidad de mucha parafernalia, es el "Freaks" de los '80, pero sin comparlo de ninguna manera con el film de Tod Browning. Y esque ese es otro punto importante que envuelve el film, los '80, su moda, sus estereotipos, su música, etc. Al igual que hiciese la colección de cromos, critíca esa selección elitista y canones que tenemos dentro de nuestra propia especie y que se nos implanta día a día, ese "perfeccionismo" y como intentamos alejar lo "diferente" o "extraño".

"Obligada" para aquellos "nostálgicos" que recuerden esta magnífica colección, y recomendable para los que quieran pasar un rato agradable sin pretensiones de "buen" cine.

La película tiene todo lo malo de la década de los 80.
Mal argumento, malos efectos y así en todas las categorías que puedas pensar.
Le doy un 2 por la nostalgia de ver los personajes de la serie animada " hechos realidad ".
Y mi título lo pongo porque a diferencia de otras películas de la década de los 80, veo CASI imposible hacer un remake.

La calidad cinematográfica es de serie, al menos, B. El valor que tiene es puramente nostálgico. Si a alguien le interesa, seguro que no es por el argumento o los efectos especiales. Seguro es por la evocación de la clásica colección de cromos. Solo por eso. Y si, además, se llegó a ver siendo un niño a la par que se coleccionaban, el alucine de ver en pantalla los personajes de siempre estaba garantizado. No tiene más valor que ese.

Sin duda hay cosas que es mejor dejarlas en el pasado y recordarlas como las viste la primera vez, aprovechando que mi hija tiene más o menos la misma edad que debía de tener yo cuando la vi (7-8 años) y armado con unas palomitas y unos refrescos he decidido ponérsela a ver que le parecía, y bueno… ella se ha reído un poco, pero a mi casi me da algo de lo mala que es, un doblaje pésimo, actuaciones amateurs pero sin gracia, efectos especiales de risa pero de la mala, guion inexistente y demasiados chistes sin gracia, así que ya puedo quemarla para que ella la recuerde como la recordaba yo, con cierto cariño que en realidad no se merecía.

Una verdadera tortura de película, no recuerdo si ver las andanzas de esos monstruos cabezudos tenía gracia en su momento, pero ahora ya les digo que no. “La pandilla basura” representa como pocas lo peor de la comedia ochentena y sirve de acicate para los que pensamos que fue la peor década cinematográfica de la historia.

La historia no tiene ninguna gracia, y los efectos por llamarlos de alguna forma son de serie Z. Viene a ser una especie de sucedáneo y mezcla de entre “La pequeña tienda de los horrores” que se había hecho un año antes y la serie “Los Fraguel” que estaba de moda por aquel entonces.

El resultado es como dice el título una basura, pero de esas que encima no se puede ni reciclar.