Matador

Así da gusto. Con un guión cojonudo, que nunca deja un cabo suelto y que todo lo que abre, lo cierra, Richard Shepard dirige esta genial comedia con una vis dramática que se desata bastante bien para hallarnos ante un producto de este tipo.

Partiendo de una base tan inverosímil como resulta que un asesino a sueldo comparta sus penas con el primer tipo que se encuentre, el realizador nos brinda un entretenimiento que, además de mantener a la expectativa gracias a su corta duración, enternece a ratos y logra sacar alguna que otra sonrisa gracias al desvalido personaje interpretado por Brosnan.
Y es que, el actor que dejó su carrera en manos del agente 007 hace ya cosa de unos años, tras desligarse del papel que lo lanzó a la fama, ha aprendido a parodiarse y sacar su lado más cómico en películas como la que nos ocupa, relanzando así su carrera y ofreciendo otros matices que, obviamente, con el agente Bond no lograba ni de puro cachondeo.

Tener a un tipo como Greg Kinnear acompañándole, al que siempre parecen darle papeles a su medida, sólo hace que elevar el nivel de "The Matador" haciendo de ella una de las grandes sorpresas de 2005 ya que, tirando de una historia sencillita se le saca partido, no sin necesidad de introducir algún giro de lo más satisfactorio e inteligente, que son los que terminan dando un punto extra a la cinta, por estar bien resueltos, por no dejar incógnitas a medio camino y por ofrecer un contrapunto a esa soledad que nunca llega a ser explorada del todo, ni falta que le hace.

Buen giro a la carrera de Pierce Brosnan, y una distracción de lo más agradable. Bastante recomendable.

Para mí el tema que se aborda en esta ocasión, es interesante. Sin embargo hay confusión, porque no sabemos en que genero situarla exactamente: si humor negro, si comedia, si drama… pero haciendo esto un poco a un lado, podemos apreciar una correcta interpretación de Brosnan en esta película, ya que tiene a sus espaldas la loza del rol del 007; del cual no es nada fácil de desprenderse.
El personaje de Brosnan, es un asesino a sueldo que pasa por un profundo periodo de depresión, y es interesante como el actor Irlandés con sus años encima trabaja el rol con un humor de acuerdo a su personalidad.
La cosmopolita Ciudad de México sirve como escenario para esta historia muy correcta; y que solo los que en nuestra vida ya nos llego una etapa en la que tocamos fondo, podemos apreciar con humor, la forma en como un hombre busca algo en la vida que le de un nuevo impulso, porque las pilas están bajas. Ese algo puede ser, el amor o la amistad sincera.

La relación que surge entre dos hombres de negocios en Méjico, cada uno en su especialidad, es un goce de contemplar de un valor que hay que disfrutar sin más explicaciones. Ambos personajes atraviesan un momento delicado y puedo asegurar sin temor a equivocarme que sus actuaciones son geniales a la hora de demostrarlo, y en especial Pierce Brosnan que consigue dar vida un papel de los mejores de su carrera gracias a la naturalidad en el comportamiento de ese Julian Nobel, asesino a sueldo, que interpreta, y que está que se sale de lo bien hecho. Greg también a su altura como un ejecutivo lleno de miedo a un fracaso laboral y sumido en la pena por la muerte de su hijo, un papel hecho para él.

Los dos coincidirán en el bar del hotel y ese primer encuentro es digno de figurar en los anales cinematográficos por el total acierto interpretativo y de montaje. Una secuencia increíble. Toman un contacto magníficamente llevado, estupendamente narrado, con momentos simpáticos y otros de tensión y recelo que se combinan con una naturalidad espontánea que demuestra la calidad de la cinta.

Quien vea esta película con la predisposición de descubrir un humor negro acertado, con suspense, de camaradería, encontrará una película agradable, simpática y, dentro de la sinrazón que supone la trama, se hace muy creíble con escenas de gran realismo y verdaderamente entrañables.

Conocemos a muchos asesinos profesionales, todos personajes de una seriedad absoluta, de una profesionalidad incuestionable, de un rigor y una garantía total en su trabajo; pues bien, ya iba siendo hora de conocer a ese profesional, sicario del crimen, en horas bajas, que empieza a cansarse, que comete errores como todo hijo de vecino, que se mete en la piscina para despejarse y aún así ve tiburones, pero porque ha llegado al punto en el que está muy tocado en la moral.

Fenomenal Brosnan, y muy bien a la zaga, Greg Kinnear. Y me alegro mucho que ambos se hagan amigos, porque un amigo siempre te puede echar una mano con solo que te escuche un poco cuando te vienes abajo.
Y si la has visto, dirás lo mismo. Excelente historia, perfectamente manejada y muy entretenida.

CRÓNICA:
El subalterno Kinnear saluda una ovación recibida por su acertada brega.
El matador Brosnan rubrica una faena de hondura, cargada de verdad y temple, manejando bien los engaños y estructurando una buena labor, culminada en estocada certera. Oreja y vuelta al ruedo.

CRÍTICA:
Lúcida comedia, cargada de desparpajo.
Tenemos amistad, crímenes, viajes, sexo canalla, noches de farra, tarde de toros.
Yo estoy muy solo, no tengo hogar. Tú estás preocupado por tu negocio y cargas penas en el alma. Pues hala, una ronda de margaritas y amigos para siempre. El porqué de las relaciones humanas explicado de forma amable, con mucho humor, negro y chispeante. Es imposible aburrirse.

APUNTE:
El amigo fantomas tiene razón: una peli maltratada e ignorada.

Aparentemente es un thriller, pero realmente es una comedia, una extravagante buddy-movie. La mejor interpretación, de largo, de Pierce Brosnan. Asesino, antihéroe, simpático. La película parece justificarse en un pequeño giro de guión hacia el final, pero eso no es más que una excusa, un macguffin. Lo que importa en esta película son sus personajes, y la especial relación de admiración que se establece entre ambos (el detalle del bigote de Kinnear es genial).