G.I. Joe: La venganza

— La película es del director de “Justin Bieber: Never Say Never” y las dos partes de la saga ‘Step Up’. Solamente faltaba que Channing Tatum se marcara un baile y la misión fuera recuperar el mono de Justin Bieber. ¡Y que Tatum enseñara las bragas de las que tanto presume! ¿Salvar al mundo? ¡Hay que salvar al mono de Bieber! Hubiera tenido más sentido que el argumento de esta película…

— ¡¿Casi un año de retraso pa’ el 3D?! ¿Qué 3D? ¡Pero si aquí todo es bidimensional menos las orejas de Channing Tatum, por favor!

— Confirmado, Kim Jong-un, el hombre del hijo que nunca defecó, es el autor del guión. Todo el mundo sabe que es un declarado fanboy de los G.I. Joe y Jesús Vázquez y la escalada de violencia (verbal) y tensión nuclear entre Corea del Norte y sus vecinos del sur y EEUU es algo premeditado desde que Kim Jong-un escribió el guión en una tarde viendo Telecinco por satélite y haciendo zapping. ¿Qué no? ¿Y por qué ha coincidido la crisis nuclear con el estreno de la película? ¡Es marketing! ¿Por qué esos chistes sobre arsenales nucleares y sobre Corea del Norte para ser exactos? ¡Es marketing! ¿O por qué al final acaban jugando al ‘Deal or no deal’… o sea, al ¡Allá tú!»?

— ¡Pobre Brendan Fraser! ¡Pobre! Dwayne Johnson le está quitando todos los papeles que eran suyos… Ya lo hizo con “Viaje al centro de la Tierra 2: La isla misteriosa” y ahora con “G.I. Joe: La venganza”. Es cierto que al pobre Fraser ya no le quieren contratar desde que parece La Veneno al salir de prisión… pero, ¡pobre Brendan Fraser! ¡Pobre!

— Una película de G.I. Joe sin franceses cabreados no es una película de G.I. Joe y, ¡punto y nuevo Roland Garros para Nadal!

— A la película le falta una frase definitiva. Lo intenta recopilando a Buzz Lightyear y el grito espartano… pero me quedo con «Tengo el colesterol un poco alto». Aunque a Willis le faltó decir aquello de «Sí, y salgo en TODAS las películas de acción haciendo el mismo papel…».

— La película realmente va de saber quién es el más chulo… Está uno que dice que es el campeón de las bombas… y que escapa de cárceles antes de desayunar unos Frosties, gente con una esperanza de vida de 13 años que llegó a los 14… pero el más chulo and the winner is… ¡Dwayne Johnson! ¡Qué pa’ eso se entrena jugando a videojuegos, protagonizándolos y robándole los papeles a La Veneno Fraser!

— “G.I. Joe: La venganza” es un coctel molotov duodenal de “G.I. Joe”, “X-Men 2”, “Transformers”, “Animatrix: El último vuelo de Osiris”, “Red” y “Misión imposible: Protocolo Fantasma”. Sí, han tenido la poca vergüenza de copiar el final de la película de Tom Cruise… Es más, el momento videojuego de los ‘Power Rangers’ en la Montaña de Mordor podría ser hasta un plagio-con-añadidos-digitales de la secuencia en Burj Khalifa. ¡Sólo faltaba que saliera por allí Ethan Hunt esquivando shurikens! Y encima la tipa al final dice: «Gracias a Dios» ¡Pero cacho-perra agradéceselo a los guionistas y al departamento de CGI!

— El trailer es todo un SPOILER. Dice la ciudad que va a ser destruida (London, twelve points), cuenta aquello que ocurre a los satélites, delata el destino de Channing Tatum y suelta las cuatro frases graciosas del guión… Bueno, tampoco es nada nuevo ver un trailer y haber visto la película al completo… El cine comercial actual es 'asín'…

— Tanto, tanto y tanto… con el botón rojo-que-la-bomba-te-arrojo y, al final, hay uno de ABORTAR. WTF!? Tanto con ABORTAR el estreno de esta película y al final tenían que haberla ABORTADO del todo y sacar el videojuego, que para caso era lo mismo. Eso sí, las risas no nos las quita nadie… aunque tampoco el derrame cerebral, claro.

Empezando por el hecho de que esta película esta basada en un comic que se creo para vender figuritas de acción, ya partimos del hecho de que no va a ser una obra para intelectuales y críticos de cine, a partir de ahí:
Las escenas de acción están bien hechas, con un Dwayne Johnson mas que convincente en su papel de malote, Bruce Willis haciendo de el mismo, y unos nuevos miembros del equipo que dan el pego, justitos, pero no se les pide mas.
El guion no tiene grandes giros, pero por lo mismo que no es así, tampoco tiene grandes fallos, cumple y poco mas, lo justo para que no pregunte nadie por que pelean, mejorando, y mucho a "Battleship".

En definitiva, es una película que no llama a engaños, si te quejas de que es simple y llanamente una película de acción, con unos diálogos e interpretaciones justitos, es que te has equivocado de sala.

Es una auténtica basura. Ni para "serie B" sirve, por muchos artilugios "hipermegasuperguays" que nos enseñen.
Ni existe guión, ni existe un personaje bueno al que querer, ni existe uno malo al que odiar.
Tal vez esté hecha para los más pequeños, pero incluso éstos terminarán aburriéndose.

Algo bueno: aceptable la pelea en la montaña.
Algo malo: Todo lo demás.
Algo muy malo: El maldito 3D.

En fin, cada uno gasta su dinero como quiere.

Lo peor es que me imagino muchos más G.I. Joe.

Cuatro años han pasado desde la primera adaptación al cine de los 'G.I. Joe', aquellos muñecos de acción, la competencia de las Barbie en el sector masculino, que salieron a la luz de la mano de Hasbro en los sesenta.

Esta vez se encarga del proyecto Jon Chu, el cual su carrera estaba bastante ligada a lo musical hasta ahora, con las películas 'Step up' 2 y 3 y el documental 'Never say Never' de Justin Bieber, un, en teoría, inexperto en la materia, pero que no peca de ello en absoluto.

Después del retraso que supuso su conversión al 3D (estaba previsto su estreno para el verano pasado), llega ahora a las carteleras 'G.I. Joe: La Venganza', como si de un nuevo capítulo televisivo se tratara, ya que su visionado podría ser totalmente independiente de la primera 'G.I. Joe', como una nueva misión. En ésta, nuestros fornidos guerreros patrióticos deberán hacer frente, no sólo a su archienemigo Cobra y su banda, sino también las amenazas y traiciones que llegan desde su propio gobierno.

Realmente, la película ofrece lo que promete, ni más ni menos, y eso, ya según las pretensiones de cada uno será mucho, poco o nada. Lo que está claro es que no se toma en serio a sí misma y la película solo trata de ser un mero pasatiempos entretenido sin ningún tipo de trascendencia, lo que significa que olvídense de cualquier mínima trama interesante, sólo importa que el mundo está en peligro y los G.I. Joe deben salvarlo. Fin.

Si bien el 3D ni molesta ni destaca, se nota que su inclusión responde a intereses monetarios más que estéticos o cualquier otro que se relacione con la narrativa cinematográfica. Aceptando de antemano esto, sólo queda rendirse a la ensalada pirotécnica y a los esperados enfrentamientos entre los muñecos, digo... personajes de la película.

En esta segunda entrega, el rey de la función es Dwayne Johnson, quien debajo de todos esos músculos oculta un hombre simpático y que sabe caer bien al público. También contamos en esta ocasión con la siempre agradable presencia de Bruce Willis, que aunque sea menor de lo esperado, es de agradecer.

Al césar lo que es del césar, y hay escenas, como la que trascurre en las montañas nevadas que están bastante logradas, siempre valorando dentro del género, claro está, más el típico final donde todo el arsenal se pone en juego.

Y es que, al fin de cuentas, hablamos de ese tipo de películas que están hechas para funcionar en taquilla y olvidarse de ellas (por parte del productor), así como pasar un rato entretenido desconectando del mundo (por parte del espectador) olvidándose al poco de haberse visto, al estilo de 'Battleship' o 'Transformers' (qué coincidencia, todas de Hasbro), esas que alabarán los palomiteros y defenestrarán los gafapastas, pero las cosas están claras desde el principio, quien se equivoque de sala al entrar, es culpa suya.

Entonces, ¿es buena o mala? Ni lo uno ni lo otro, o ambas a la vez, según quien la juzgue.
Para mi, una más del género.

La he notado algo inferior a la primera entrega, ahora que Sommers ya no anda en la dirección. El director es el mismo que las dos primeras secuelas de Step Up, Jon Chu. Nuevos personajes, nuevas caras, junto a Channing Tatum repitiendo en esta segunda parte (aunque no sale tanto como gustaría) como Dwayne Johnson, Adrianne Palicki o Bruce Willis. Es un placer volver a ver a la Palicki en la gran pantalla. Y bonito cuerpo que se marca la chica. De ella tenemos pendiente en España el estreno del remake de Amanecer rojo. En el lado de los malos tenemos a Jonathan Pryce, que no le veía haciendo de villano desde una de Bond con el Brosnan, El Mañana Nunca Muere. De secundarios vislumbramos, entre otros, al joven Joseph Mazello (recordado por su personaje de Tim en la primera Jurassic Park y visto en la serie The Pacific) y a Ray Stevenson, que tiene sus buenas peleas con Johnson. Es entretenida, no llegará a ganar un Oscar, pero para pasar una buena tarde cumple. Hay algunas secuencias que son verdaderas tontadas, caso de la de los ninjas escaladores. Ya sabemos que en este tipo de films hay que verse con el cerebro fuera de la sala, pero anda que a veces se pasan. Los efectos especiales, por eso, están bastante bien, sobretodo lo de Londres. Hay momentos en que parece que estemos en una película de Transformers. Claro, también es de Hasbro. Todo cuadra. Hablando de esta cinta de Michael Bay, hay dos cositas para comentar: seguro que los responsables del apartado de efectos de sonido lo han tenido algo fácil, ya que hay sonidos que parecen sacados de los Autobots y Decepticons. Y ese final, al menos como está planteado y montado, me recuerda al final de la primera entrega. Con un final que tiene intenciones a que haya una tercera entrega. Si la hay, bienvenida sea.