Sin fin

La historia comienza con la muerte del marido de la protagonista. Su final será el comienzo de la película ambientada en la Polonia soviética de 1982,cuando estaba en vigor la ley marcial y el sindicato Solidaridad era perseguido con fuerza debido a su creciente poder y por el miedo a una forma diferente de socialismo. El marido deja trás su muerte muchos problemas, deja a medias un juicio político de suma importancia (ya que era un abogado muy concienzudo en luchar por una Polonia diferente) y también una relacion tormentosa con su esposa justo en el momento de su muerte atravesaban por su peor momento.
Ante esto nos encontramos con distintos personajes que afrontan la vida de manera diferente. Un camino visible es la lucha contra el sistema, camino difícil por todo lo que conlleva (puede acabar hasta con tu vida) y también porque hay que dar opciones de hacia donde llevar el cambio,un segundo camino sería la vía mística, intentar superar los problemas por la forma espiritual, por otra parte también se ve una vía pragmatica de conocer lo que te rodea y luego amoldarte intentando sacar lo mejor del sistema para tu provecho, otra vía es la resignación, tras haber cometido muchos errores y puesto que tus actos pueden llevar a hechos que no se pueden preveer, no tiene mucho sentido darle muchas vueltas a tus elecciones.
Nos habla de muchas elecciones de tomar en la vida, de los pros y contras de ellas. Pero también de la propia elección entre la vida y muerte. Eso sí aunque la muerte pueda ser tu final, la vida sigue y lo que tú has hecho o el recuerdo que los otros tienen sobre ti sigue vivo y aun puede afectar a los demás.
Pero sobre todo habla del MIEDO, que afecta a todos los personajes, porque a pesar de los diferentes caminos todos quieren perfeccionarse bueno menos la elección de la muerte, a la que se puede llegar por no asumir nuestra imperfección.
Obra maestra de Kieslowski sobre todo porque la hizo en 1985 lo que implica valentía por su parte haciendo esta película tres años despues de los hechos y la Unión Soviética aún seguía en pie, destaca como director por explicar muy bien los perfiles psicológicos de los personajes y concediéndoles a todos la misma fuerza para expresarse sin favorecer mas a unos personajes que a otros. Un maestro en eso junto al otro gran director Michael Haneke.

La película tiene dos tramas: una, el drama de la viuda del abogado muerto (que, muerto, empieza la película y es un
rasgo magnífico) y el juicio a un huelguista de Solidaridad, el sindicato que finalmente (siete años después de esta película) acabaría derribando al comunismo polaco, es decir, a la URSS.
Muy bien rodada y bien interpretada, las dos tramas no acaban de enlazarse bien y eso hace que la película a veces se vea como dispersa y con escenas que no vienen muy a cuento. Y lo del muerto “vivo” al principio está muy bien, pero ¿cómo desarrollarlo? Esa es la cuestión.
De todos modos, una buena película, sin duda, pero que no está a la altura, en mi opinión, de otras de Kieslowski.

Al parecer es la más política de las películas del polaco Krzysztof Kieślowski que es para mí uno de los directores fundamentales contemporáneos. Polonia en la Cortina de Hierro fue una sociedad desahuciada y triste porque luego del torbellino de la Segunda Guerra Mundial donde fue repartida en el año 1939 por alemanes y soviéticos, los "Libertadores" fueron los mismos opresores que se quedaron pisándolos por más de medio siglo hasta la aparición de Solidaridad.

En ésta Sin fin los protagonistas son gente común y corriente que ama y sufre sin estridencias como conteniendo todo un dolor del que no pueden liberarse. Las imágenes que nos muestra Krzysztof Kieślowski son suficientes para invocar una liberación social hacia rutinas más humanas y satisfactorias.

La película nos muestra una Polonia desgarradora. Un mundo socialista impuesto en unas mentes tan libertarias que dan su vida antes que ceder. Se introduce hasta un espíritu que desde el más allá aún quiere apoyar a los que resisten. La actriz, Grayzna Szapolowska es la lleva todo el peso de la representación, y digamos que estaba de buen ver.