Solas

...desde el primer minuto de película. Increíble cómo Zambrano consigue crear esa atmósfera de desolación, agarrarte y envolverte hasta el punto de notar la humedad de la casa en tus propios huesos. Carlos Álvarez-Novoa (y el perro Aquiles) conmueven hasta el punto exacto, sin excesos. Ana Fernández borda un papel totalmente biliar, rebosante de rabia e impotencia, y María Galiana...Simplemente inmejorable, sorprendente, deslumbra en cada escena, no creo que cualquier premio se merezca semejante interpretación, un 11 sobre 10, es sólo acordarme de esa mirada y esa expresión y se me pone la carne de gallina.
Una película en la que los silencios dicen más que las palabras. Cómo la vida misma.

Benito Zambrano entró por la puerta grande del cine con su primera película "Solas", un largometraje cargado de sensibilidad y sentimientos, una historia de relaciones familiares, donde destaca un guión simple pero intenso.

Sin lugar a dudas, una de las mejores películas de temática social reciente. Un retrato de una familia destruida, por los malos tratos, el alcohol y la incomunicación, donde triunfa por encima de todo el amor entre madre e hija (el más verdadero de todos).

Supuso el descubrimiento de dos buenas actrices, que hasta que ese momento habian estado casi de figurantes y Zambrano les brindó la oportunidad de demostrar lo grandes que eran. Maria Galiana está fantástica en el papel de madre y esposa sufridora. Ana Fernández, se deja la piel en ese personaje, con lo que consigue transmitirnos ese estado de impotencia ante la vida que le ha tocado vivir. También son dignos de resaltar a Carlos Álvarez-Novoa y Antonio Dechent, extraordinario, como siempre en sus papeles secundarios.

Las localizaciones, son muy acertadas para dar ese ambiente de marginalidad y pobreza que la historia requiere.

A veces me pregunto cómo podría observar a la mujer que habita en la profundidad de mi Andalucía, que herida perennemente sabe sobreponerse a los obstáculos que los necios no dejan de mostrarle. Ensimismadas con todo aquello que no suponga su persona, recapacitando en lo más profundo de su ser sin más razón que el destino por cumplir. Me atrevo a decir que me crié entre estas Venus del machismo por cojones, al compás de una protección que no contempla el enardecimiento del afán por una libertad individual. Subrayar que día tras día ellas me brindaron gran parte de su vida y sobre todo me concedieron la hegemonía de su angustia. Gracias, gracias a las que saben que son.

Solas…

La soledad no es un sentimiento, es un pesado lastre que soportan las almas lo suficientemente valientes como para reconocerlo; y nombrarlo.

Solas…

La vida no es siempre tal y como la planeábamos mientras jugábamos con la “Barbie”, colmándola de todo aquello que siempre quisimos tener.

Solas…

De pronto te miras en el espejo y has palidecido; ya no reconoces tu cara. No sabes bien lo que pasa, pero ese reflejo te da miedo, te aterra esa triste mirada, esa boca deseosa de gritar a los cuatro vientos “sálvame, sabes que ésta no soy yo… ni lo fui ni lo quiero ser jamás”

Solas…

Un fragmento sencillo, cruel y evocador de una vida. Una flor que crece dentro de las espinas de un cactus verde.

Solas…

Un silencio litúrgico al acabar la proyección… Un patio de butacas enmudecido ante la belleza… Corazones que durante 98 minutos latieron a la vez…

Solas…

Un gran éxito, y la realidad, como trovaba el cantautor, de que siempre habrá quién se parta en dos, en cada despedida…

No estarás sola…

Esta película es una lección sobresaliente porque:

- Sus interpretaciones son de matrícula de honor (hasta el perro está genial). Todos los personajes están muy bien definidos desde los protagonistas hasta los más secundarios (el barman, las compañeras de trabajo o el padre).

- La historia es tan cotidiana como sobrecogedora. No decae en ningún momento.

- Sus diálogos (quizás lo que más me ha gustado de ésta película) son increiblemente realistas, demoladores y perfectos. No sobra ni una sola palabra y cada palabra está subrayada con la emoción del personaje.

- La música está repartida durante la cinta inteligentemente. El director no abusa de ella para recargar las situaciones dramáticas. No es necesario.

- Lo mejor de todo y creo que toda película debe de tener es la sensación interior que nos deja. La cinta te obliga a reflexionar qué estamos haciendo con nuestras vidas, cómo nos relacionamos con los demás y lo importante que es regalar amor allá por donde vayamos y que tanta falta nos hace.

De obligada visión para maltratadores, machistas y aquellos que miran siempre su propio ombligo.