Angustia

Esta inquietante e hipnótica película de terror es la obra más redonda del en ocasiones infumable Bigas Luna, y tuvo que hacerla en los USA y en inglés, con reparto norteamericano.

Es una película con varios niveles de percepción, y hay hasta cinco, puesto que nosotros, como espectadores, somos ese nivel cinco. Pero para comprender esto hay que ver la película, que es realmente sorprendente y recomendable si se quiere comprobar cómo en España, tan poco dado al cine de este género, también se han hecho y se pueden hacer joyas como esta.

Eso sí, donde realmente tiene sentido ver esta película es en una sala de cine. Sería divertido comprobar la inquietud de los espectadores por saber qué estará haciendo la persona sentada en la butaca de detrás.

La historia de un ya crecidito hombre (Lerner), empleado en una clínica oftalmológica que resulta ser un psicópata coleccionista de ojos, bajo la influencia telepática e hipnótica de su enana, pero tremenda madre (Rubinstein)...Una espléndida e ingeniosa película de Bigas Luna - en la mejor etapa de su filmografía -, producida por Pepón Coromina, que remite a esas fascinantes películas americanas de terror y serie B, así como al género "teen", pero resultando ser tan singular que "Angustia" es, en sí misma, una película practicamente única, en extinción.
Atmósfera inquietante y desasosegante, en la que resulta especialmente brillante el juego de espejos logrado en base a sus distintos niveles de percepción (efectivamente, el último se produciría asistiendo a la película en una sala de cine), que hacen de ella un film de terror casi autoral.
Excelentes interpretaciones para una película francamente memorable y querible, penosamente infravalorada y olvidada por muchos.

Me extraña que haya tanta gente que se aventure a proclamar que ésta es la mejor película de Bigas Luna por el simple hecho que no hay un componente sexual claramente a la vista. Este país siempre tan mojigato y recatado. En fin. La película tiene un ingenioso uso del metacine con el que parece criticar el apetito de morbo que algunos espectadores tienen (capaces de estar comiendo mientras ven algo que les resulta repulsivo) y la excesiva aprensión que, por otra parte, otros sufren respecto a hechos claramente fingidos. Ese juego de espejos es lo más sustancioso de la película, aunque tampoco lo encuentro brillante porque en el desenlace eso acaba apartándose en pos de una resolución convencional de cada trama. Es decir, que no es como por ejemplo en "Arrebato", dónde un nivel narrativo parasita al otro y por lo tanto sí hay una relación directa entre ambos y culmina así la idea que ésta sólo apunta.

En general no pasa de ser un giallo convencional con todos sus tics y tópicos característicos. Curiosamente su mejor baza termina siendo su mayor lacra pues una vez descubre ese juego meta cinematográfico cae en un descuido horrendo y machaca en exceso las histerias y los sufrimientos de los personajes femeninos para dilatar su duración y el desarrollo de la película "The Mommy" también se descuida desastrosamente, pues cuando Johnny entra en el cine para ver "El Mundo Perdido", sucede un conflicto con la autoridad de su madre que no queda muy bien explicado y parece muy forzado y además, también ahí se suma a ese festival de escenas repetitivas y estancadas en unos mismos pocos hechos que se reiteran sin demasiado sentido. Por lo tanto se propone un clímax bastante caótico en el que se con la mayor arbitrariedad se alternan escenas de las dos películas que no avanzan apenas en ningún sentido y al final te pasas muchos minutos contemplando los mismos hechos: Johnny con ataque de locura y las niñas angustiadas hasta el infinito.

Incluso en sus películas más denostadas (pongamos por caso "Las Edades de Lulú" o "Yo soy la Juani") no cae en ese tipo de torpezas de novato. Bigas Luna me parece un director pasable que tiene en su indecoro y su carnalidad sus mejores bazas, sin duda en reacción a un régimen represivo y ultra católico, pero que en verdad no es nada del otro jueves, pero aún y así sabe hacerlo mucho mejor que eso.
Y tampoco olvidemos que, muchos años antes de "Angustia", en España ya se habían hecho películas de terror, tal y cómo pueden atestiguarlo Jess Franco, Chicho Ibáñez Serrador e incluso Nieves Conde. Entre muchos otros.

Bigas Luna rezuma con un brillante ejercicio de estilo el aliento de las películas de terror ochenteras que barrían las salas y donde los regueros de sangre salpicaban los ambientes "teen", ya fuera en institutos o campamentos de verano.

Bigas Luna va directo a una sala de cine, donde las palomitas y los ojos intrigantes crispean por igual. Y nos obliga a participar hipnotizados en la rueda del suspense a lo largo del film, estructurado como si un juego de cajas chinas se tratara (película dentro de película dentro de pe...). Y no da tregua en su juego de realidad-ficción.

Con un sentido de la maestría hitchckoniano (la inagotable relación madre e hijo) y la sensación de vacío en la oscuridad (la ignorancia de los espectadores ante lo que sucede en el patio de butacas mientras están sumergidos en la pesadilla de que sale de la pantalla). No hay que recurrir a subproductos italianos gore-infernales como "Demons" de Lamberto Bava para realizar un buen film con un excelente patrón como así lo es "Angustia".

Viniendo de un país como España en el que sus producciones cinematográficas o se refieren al bando Republicano en la Guerra Civil o a dramas/comedias con personajes de lo más bajo de la sociedad estilo Almodóvar, sorprende que un título de terror aporte tanta originalidad a este género que tan poco se destila en este país.
Para mi ésta película es la única realmente buena de Bigas Luna porque no tiene nada que ver con el resto de sus trabajos y, aunque es cierto que va de más a menos, nunca deja de mantenerte en tensión.
Muy recomendable, sobretodo si se ve sentado a oscuras (como en el cine) porque seguro que no podrás dejar de mirar hacia atrás.