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España España · 37º23'N 5º59'O
Voto de Kinetoscope:
10
Cine negro. Intriga. Thriller En la ciudad de Los Angeles un agente de una compañía de seguros (Fred MacMurray) y una cliente (Bárbara Stanwyck) traman asesinar al marido de esta última para así cobrar un cuantioso y falso seguro de accidentes. Todo se complica cuando entra en acción Barton Keyes (Edward G. Robinson), investigador de la empresa de seguros. (FILMAFFINITY)
14 de octubre de 2008
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las mejores películas de la historia del cine y, en mi opinión, obra cumbre del llamado film noir junto con "El Sueño Eterno" de Howard Hawks y "Retorno al Pasado" de Jacques Tourneur.

Poco queda por decir ya, que no haya sido dicho antes, de una película tan redonda como esta. Espléndida fotografía en un maravilloso blanco y negro que rebosa oficio y maestría por los cuatro costados, portentosas interpretaciones del trío protagonista, ritmo trepidante, diálogos ágiles, frescos e inteligentes (recuérdese, por ejemplo, una de las primeras conversaciones entre Fred MacMurray y Barbara Stanwyck, cuando esta última exprime al máximo los dobles sentidos al hablar de los límites de velocidad en el estado) y un guión sublime, fruto del trabajo conjunto entre Billy Wilder y el conocido escritor de novela negra Raymond Chandler. Estas son sólo algunas de sus mayores virtudes (y así podríamos continuar largo rato...)

Pues bien, todos estos elementos unidos hacen del producto resultante una pieza de relojería de la más alta precisión, un trabajo casi perfecto que uno nunca se cansa de admirar y disfrutar en cada visionado. En definitiva, una OBRA MAESTRA con mayúsculas dirigida por uno de los más grandes que nos ha dado el cine, el señor Billy Wilder. Un Billy Wilder en estado de gracia que en este caso partía de una novela de James M. Cain (Doble Indemnización), autor entre otras, de obras tan conocidas como "El Cartero Siempre Llama Dos Veces", para acabar confeccionando una pieza imperecedera que hace tiempo que habita en el Olimpo de los Grandes.

Y para acabar tres detalles que siempre me llamaron poderosamente la atención:

* La cadena que luce Phyllis Dietrichson (Barbara Stanwyck) en su tobillo izquierdo. Elemento importantísimo en la presentación del personaje y símbolo del inmenso poder de seducción, a la postre fatal, de esta rubia platino.

* El enanito en el estómago de Barton Keyes (personaje interpretado por un pletórico Edward G. Robinson). Es increíble el juego que se le saca a este gracioso detalle.

* Y la cantidad ingente de cerillas que enciende Walter Neff (el personaje interpretado por Fred MacMurray) a lo largo de toda la película. Nunca antes se había demostrado tal maestría a la hora de extraer una cerilla del bolsillo de la chaqueta y encenderla con un simple y certero movimiento de pulgar. Sin lugar a dudas, la uña de Fred MacMurray, el mejor encendedor que se haya visto en el cine.

De obligado visionado. Absolutamente genial.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kinetoscope
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