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Voto de EuTheRocker:
5
Thriller. Acción. Drama Un equipo de élite de la agencia antidroga norteamericana (DEA) aprovecha una operación contra un cártel para apoderarse de un botín de varios millones de dólares; poco después, alguien empieza a eliminar a los miembros del grupo para quedarse con todo el dinero. (FILMAFFINITY)
29 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Érase una vez, una época de evasión y diversión. Una década donde el entretenimiento pasó a ocupar el trono del séptimo arte, postrando a sus pies a títulos de mayor calado dramático o emocional. Un tiempo en el que héroes de facciones esculpidas en pétrea roca y de músculos fraguados con sufrimiento, se convirtieron en reyes de una industria donde anteriormente se valoraba la galantería y la presencia sobrecogedora. Esos tiempos, fueron los años 80, década en la que se comenzó a acuñar de manera general el término blockbuster para designar aquellos títulos que tras su recorrido por la gran pantalla, servían de diversión a las masas en sus hogares gracias al olvidado arte del alquiler audiovisual. Esos gigantes, se han convertido ahora en maduros dioses venidos a menos que intentan rescatar un pedazo de esa gloria entre el despliegue de imaginería y pericia técnica del cine de acción actual, género que parece haber olvidado la antigua orfebrería de los efectos especiales carentes de digitalizaciones y con auténticos profesionales que se jugaban la vida para entregarnos un bocado de incredulidad insana que nos hiciera gozar.

Entre una larga nómina de nombres venidos a menos, Arnold Schwarzenegger ocupa una posición especial entre el recuerdo colectivo. Suyo es el protagonismo de muchos de los títulos más emblemáticos del cine de acción de las últimas décadas. Un actor, que si bien nunca se ha caracterizado por contruir personajes de compleja estructura emocional, si ha sabido dotar de un carisma sólido a personajes tan ilustres como Conan o Terminator. Tras su periplo político como gobernador, Arnold ha vuelto al cine de acción buscando las mieles del éxito pasado, tarea que, al igual que para compañeros suyos como Stallone, está resultando más complicada de lo que parece. Pasando por alto el contrastado éxito de la franquicia de "Los mercenarios", la cual sirve como reunión festiva de antiguos alumnos del cine de mamporro, que con cada nueva entrega provocan la algarabía de nostálgicos fanáticos de aquella época dorada del puñetazo rápido y la explosión cutre; es muy complicado encontrar títulos en la filmografía reciente de estos antiguos iconos del cine, que puedan mirar cara a cara a antiguas incursiones cinematográficas de sus protagonistas.

Schwarzenegger, lo intenta ahora con "Sabotage"; película de acción a la antigua usanza dirigida por un nombre de sobrada calidad como David Ayer. Adoptando el modus operandi argumental que hiciera famoso Agatha Cristie con sus "10 negritos", Ayer y Arnold nos proponen una aventura de acción violenta con reparto coral que se adentra en un grupo de la D.E.A. que se ve convertido en el objetivo de varios asesinatos en serie. Una premisa que aunque carece de novedades para el público, podía resultar interesante en manos de un realizador como Ayer, que en más de una ocasión ha sabido elaborar sólidas tramas policiales con argumentos manidos y desgastados. Sin embargo, se percibe una dejadez en la realización de la cinta, que lejos de desarrollar sus virtudes a través de una acción trepidante y un suspense tenso, se percibe cansina y hastiada de sí misma. Falta mucho pulso y mucho alma a una cinta que se postula como homenaje al ya citado cine de acción de los 80, hecho el cual, podía haberse aprovechado para elaborar una cinta más entretenida y autoconsciente de sus defectos. Sin embargo, Ayer no consigue sacarle jugo ni al libreto, ni a un reparto, que si bien plagado de nombres conocidos tanto en la gran pantalla como en la pequeña, parece construir sus personajes de manera monótona y sin emoción. En medio de todo este desaguisado, Schwarzenegger hace lo que mejor sabe. Vuelve a dar vida a la enésima representación del tipo duro que golpea antes de preguntar. Sin embargo, en esta ocasión, el golpe no se disfruta, pues el carisma de la estrella, se diluye entre los defectos de un conjunto que, aunque en su totalidad no resulta un completo fracaso, si es cierto que se pierde en la desgana y la ausencia de empatía.

Una cinta de acción concebida a la antigua usanza, pero que carece de ese encanto que daba a los títulos más clásicos a los que pretende emular su particular estilo y atractivo. Pues donde aquellas destacaban por sus defectos y errores envueltos en una estela de pasión por la diversión y el entretenimiento, en esta, se observa una seriedad y un rictus de inexpresividad emocional, que la aleja del público y por consiguiente, del éxito. Porque más vale ser malo en algo, ser consciente de ello, y saber reírse de uno mismo, que pretender ser bueno, autoconvencerse y rozar con ello el ridículo.
EuTheRocker
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