Aprovecho la circunstancia de haber visto esta lamentable película para confirmar que Stuart Gordon es uno de los más pésimos directores que pueda haber en el panorama cinematográfico.
Consiguió despistarme con su provocador, innovador, insolente y cínico (aunque nunca extraordinario) “Re-Animator”, amparándose, como siempre y sin que venga a cuento, en el escritor de Providence.

Este mal director, que ha encontrado su marca de fábrica atribuyendo a sus guiones ideas y textos de Howard Phillips Lovecraft, ha sido en todo momento incapaz de trasladar a la pantalla el mínimo poso de dichos relatos, ya que ni el espíritu, ni el mundo, ni las criaturas de Lovecraft aparecen en las películas de este embaucador hacedor de películas.

Stuart Gordon es malo con los guiones, pésimo dirigiendo a unos actores que ya de por sí son penosos en sus intentos de actuar, desmesurado en la puesta en escena, que acaba resultando cargante, aburrida y monótona, y encadenando escenas tiene un sentido del ritmo que de tan vulgar se queda en taquicardia. Sólo le gusta lo impactante, aunque sea obvio, llamar la atención e impresionar al espectador a cualquier precio, con imágenes epatantes y grotescas.

“Castle Freak” es una película fea, de estructura elemental y sin alma, mal interpretada, mal dirigida, penosa y aburrida desde su comienzo hasta el final. El Cine y Stuart Gordon nunca se entenderán porque el Cine es Arte y Gordon un chapucero.