Historia aburrida y de un simplismo absoluto, cuyo único aliciente es estar narrada de forma desordenada. Las actuaciones no son nada más que pasables, los repetitivos flash-back llegan a marear tanto como a irritar, y de verdad que no entiendo como hay críticas tan sumamente buenas de algo con tan poca chicha (alguna de ellas, estilo poesía barata, es muy parecida al film: sin contenido, pero dando el pego pese a su vacuidad). Desde luego, que solo se la recomiendo a quienes acostumbran a cenar en restaurantes de diseño, en los que se sale con más hambre que con la que se entra, con los platos casi vacíos pero presentados de lo más fashion.