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Voto de Uma:
9
7,2
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Drama
Terminada la Primera Guerra Mundial (1914-1918), tres soldados alemanes regresan a casa y se encuentran con un país destruido y sumido en el caos. A pesar de su precaria situación economica, deciden unir sus escasos recursos para construir su propio coche. La relación entre ellos se complica cuando conocen a una hermosa mujer. (FILMAFFINITY)
3 de mayo de 2010
32 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Frank Borzage era un maestro del melodrama en años en que este género despertaba pasiones y era altamente valorado. Hoy está en horas bajas y todo se disfraza de drama, cualquier cosa para evitar esa palabreja tan denostada. Las películas de Borzage han quedado en la actualidad como algo antiguo para la mayoría, seguramente son muchos (de los pocos que le conocen hoy) los que echarán mano de la palabra rancio para hablar de él, sin embargo, la autenticidad de sus películas está intacta, y el aire "melodramático" que llevan impregnado, se transmite con fuerza al espectador que las aborda con buena disposición, con curiosidad para hacer un salto en el tiempo. Y ese aire termina por calar hasta los huesos.
"Tres camaradas" es una película impregnada de tristeza. Puede que en ello tengan también mucho que ver Remarque, autor de la novela en que se basa, y sobretodo Scott Fitgerald, otro escritor amargo, aquí en tareas de guionista. Incluso en los momentos más alegres, planean sombras de amargura, avisos de desastre. Es el sello del melodrama, el sello de Borzage.
La película plantea unos personajes muy definidos, distintos todos ellos, pero unidos por la amistad y una causa común, la libertad y la dignidad del individuo. La acción transcurre en la Alemania de entreguerras, un periodo convulso donde el nacional-socialismo empieza a arraigar en una sociedad castigada por la desorientación, la baja autoestima, y el caos económico y social. El desastre se masca en el ambiente gracias a las pinceladas de recreación histórica que introduce Borzage, y que utiliza habilmente ora como motor de la acción, haciendo que ésta avance, ora como un elemento definitorio de los personajes y anticipador de su destino. El conflicto externo (la Alemania convulsa) y el interno (la accion que transcurre entre los personajes) se mezclan para retroalimentarse y para hacerse indisociables, y devienen claros antagonistas. Este decorado, en el que transcurre la acción, se convierte por su trascendencia en un personaje más de la película, los protagonistas luchan por ser simples hombres libres en un tiempo de fanatismo.
Existe una clara lectura política en la película, rodada poco antes del inicio de la 2a Guerra Mundial, pero, a diferencia de otras películas de la época, no es ésta un panfleto. El melodrama es lo que la mueve y a lo que se debe por entero, Borzage nunca se traiciona aunque el mensaje político es inequívoco y da para un debate, pues cada uno de los personajes actua frente al conflicto de un modo distinto, lo cual pudo tener interpretaciones en su época, cuando algunos países eran partidarios de intervenir ante los desmanes de Alemania, mientras otros optaban por ser pasivos.
"Tres camaradas" es una película impregnada de tristeza. Puede que en ello tengan también mucho que ver Remarque, autor de la novela en que se basa, y sobretodo Scott Fitgerald, otro escritor amargo, aquí en tareas de guionista. Incluso en los momentos más alegres, planean sombras de amargura, avisos de desastre. Es el sello del melodrama, el sello de Borzage.
La película plantea unos personajes muy definidos, distintos todos ellos, pero unidos por la amistad y una causa común, la libertad y la dignidad del individuo. La acción transcurre en la Alemania de entreguerras, un periodo convulso donde el nacional-socialismo empieza a arraigar en una sociedad castigada por la desorientación, la baja autoestima, y el caos económico y social. El desastre se masca en el ambiente gracias a las pinceladas de recreación histórica que introduce Borzage, y que utiliza habilmente ora como motor de la acción, haciendo que ésta avance, ora como un elemento definitorio de los personajes y anticipador de su destino. El conflicto externo (la Alemania convulsa) y el interno (la accion que transcurre entre los personajes) se mezclan para retroalimentarse y para hacerse indisociables, y devienen claros antagonistas. Este decorado, en el que transcurre la acción, se convierte por su trascendencia en un personaje más de la película, los protagonistas luchan por ser simples hombres libres en un tiempo de fanatismo.
Existe una clara lectura política en la película, rodada poco antes del inicio de la 2a Guerra Mundial, pero, a diferencia de otras películas de la época, no es ésta un panfleto. El melodrama es lo que la mueve y a lo que se debe por entero, Borzage nunca se traiciona aunque el mensaje político es inequívoco y da para un debate, pues cada uno de los personajes actua frente al conflicto de un modo distinto, lo cual pudo tener interpretaciones en su época, cuando algunos países eran partidarios de intervenir ante los desmanes de Alemania, mientras otros optaban por ser pasivos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Pero como digo, es el melodrama lo que mueve la película. Sito en ese decorado, Borzage nos cuenta una historia de amistad, de las formas que ésta toma, de los lazos que puede generar y de cómo llegan a crearse, de las pruebas que debe resistir. Ese es el primer gran eje temático. El segundo, puesto en evidencia con el personaje femenino que interpreta Margaret Sullavan, refuerza el tema de la libertad del individuo y de su independencia en un mundo que siempre, en cualquier época, trata de fanatizarnos y de utilizarnos. El personaje femenino añade fatalismo a esta historia de seres injustamente agredidos, obligados a luchar por sobrevivir en un mundo desquiciado, y cuyos sueños, tan sencillos como trabajar o enamorarse, se ven truncados. Es ésta la historia misma del ser humano, obligado a sobrevivir, necesitado de la unión con otros seres para seguir adelante ante las adversidades de un mundo cruel, necesitado de amor y de entereza para no derrumbarse cuando se pierden batallas y se quedan compañeros por el camino.
Borzage retrata ese drama humano universal (el hombre en lucha con el mundo) con una sencillez que amplifica su mensaje. La impotencia, lo efímero de la felicidad a la vez que su valía, la fragilidad, son emociones que Borzage transmite con imágenes sobrias, con diálogos cuya única arma es la sinceridad, con interpretaciones llenas de una sutileza subterranea que consigue remarcar las emociones de los personajes y darles alma. La música es otro elemento fundamental del melodrama, y aquí Borzage la utiliza con generosidad, a la vez que precisión. Los momentos cumbre de esta película son una lección de guión, se entremezclan las subtramas dándose fuerza unas a otras, y convergen para devastarnos.
“Tres Camaradas” no tiene hoy la categoría de gran clásico (de hecho es ésta, increiblemente, la primera crítica en esta web), lo cual Uma lamenta. Ahora mismo esta película habita en un agujero negro. Puede que sea porque lleva asociada esa palabra maldita (melodrama), puede que sea porque es un poco más antigua que las antiguas, o su director lo es. Pero algo me dice que algún día no muy lejano, en este mundo ávido de nuevos filones a los que rendir culto, alguien redescubrirá a Borzage y a “Tres Camaradas”, y despertará a una legión de FANATICOS.
Borzage retrata ese drama humano universal (el hombre en lucha con el mundo) con una sencillez que amplifica su mensaje. La impotencia, lo efímero de la felicidad a la vez que su valía, la fragilidad, son emociones que Borzage transmite con imágenes sobrias, con diálogos cuya única arma es la sinceridad, con interpretaciones llenas de una sutileza subterranea que consigue remarcar las emociones de los personajes y darles alma. La música es otro elemento fundamental del melodrama, y aquí Borzage la utiliza con generosidad, a la vez que precisión. Los momentos cumbre de esta película son una lección de guión, se entremezclan las subtramas dándose fuerza unas a otras, y convergen para devastarnos.
“Tres Camaradas” no tiene hoy la categoría de gran clásico (de hecho es ésta, increiblemente, la primera crítica en esta web), lo cual Uma lamenta. Ahora mismo esta película habita en un agujero negro. Puede que sea porque lleva asociada esa palabra maldita (melodrama), puede que sea porque es un poco más antigua que las antiguas, o su director lo es. Pero algo me dice que algún día no muy lejano, en este mundo ávido de nuevos filones a los que rendir culto, alguien redescubrirá a Borzage y a “Tres Camaradas”, y despertará a una legión de FANATICOS.