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Voto de cassavetes:
6
7,0
39.108
Comedia
Un neoyorquino maduro y excéntrico (Larry David) decide abandonar su acomodada vida para llevar una existencia más bohemia. Su relación con una bella joven sureña (Evan Rachel Wood) desembocará en una serie de enredos familiares y sentimentales. (FILMAFFINITY)
3 de octubre de 2009
40 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Whatever works comienza con un homenaje, otro más, a Groucho Marx, con la estupenda canción del Capt. Spaulding de la película marxista El conflicto de los Marx. ¿Y eso?, se pregunta uno, más allá de la consabida pleitesía del director neoyorkino por el más locuaz de los hnos. Marx. Pronto obtenemos la respuesta: el protagonista, un físico venido a menos encarnado por el actor y showman Larry David, se dirige a la cámara, al espectador, como hacía cuando menos te lo esperabas Groucho, para contar la historia (reciente) de su vida amorosa, personal, antisocial...
Sólo con ese momento, sólo con ese gag inicial, Woody Allen se gana una vez más mi (eterna) admiración y el consiguiente respeto. No es cuestión de cantar loas o denunciar sus altibajos destripando la trama, pero nada diremos de spoiler si decimos:
Hay dos personajes que aparecen en el apartamento de Larry David llamando a la puerta que son de lo mejor de la película. Y muy bien escogido el momento para que ambos aparezcan.
Evan Rachel Wood: pues... pssst, bueno, me puede valer, pero no sé si está a la altura o ha entendido bien el mensaje personalizado que Allen transmite a sus actores.
Un par de frases para la antología genuinas made in Allen (spoiler).
Un pesimismo que llega a angustiar, el del protagonista. Si es verdad que el guión estaba escrito desde los 70, a uno le entra la duda de que, si se hubiera hecho en esos años, Whatever works, o "whatever" que hubiera sido el título, hubiera tenido algo más de chispa. Hay que reconocerlo. Yo lo reconozco. Algunos chistes (ya) no funcionan.
Y no sé qué decir más. Que sigue dándome una inmensa pena cada vez que se acaba una película de Woody Allen, que el (iba a decir un palabro, pero no quiero que me censuren) el condenado de Woody Allen acaba muy bien sus historias. Que me gustan los homenajes a Qué bello es vivir, la escena que sale de Sed de mal, que salgan de un cine que programa un ciclo de cine japonés...
Sí, quizá es una película de otra época, quizá los 70 eran su momento, pero yo sigo esperando, y hasta los restos, que se estrene la siguiente película de Woody Allen. Si la cosa funciona...
Sólo con ese momento, sólo con ese gag inicial, Woody Allen se gana una vez más mi (eterna) admiración y el consiguiente respeto. No es cuestión de cantar loas o denunciar sus altibajos destripando la trama, pero nada diremos de spoiler si decimos:
Hay dos personajes que aparecen en el apartamento de Larry David llamando a la puerta que son de lo mejor de la película. Y muy bien escogido el momento para que ambos aparezcan.
Evan Rachel Wood: pues... pssst, bueno, me puede valer, pero no sé si está a la altura o ha entendido bien el mensaje personalizado que Allen transmite a sus actores.
Un par de frases para la antología genuinas made in Allen (spoiler).
Un pesimismo que llega a angustiar, el del protagonista. Si es verdad que el guión estaba escrito desde los 70, a uno le entra la duda de que, si se hubiera hecho en esos años, Whatever works, o "whatever" que hubiera sido el título, hubiera tenido algo más de chispa. Hay que reconocerlo. Yo lo reconozco. Algunos chistes (ya) no funcionan.
Y no sé qué decir más. Que sigue dándome una inmensa pena cada vez que se acaba una película de Woody Allen, que el (iba a decir un palabro, pero no quiero que me censuren) el condenado de Woody Allen acaba muy bien sus historias. Que me gustan los homenajes a Qué bello es vivir, la escena que sale de Sed de mal, que salgan de un cine que programa un ciclo de cine japonés...
Sí, quizá es una película de otra época, quizá los 70 eran su momento, pero yo sigo esperando, y hasta los restos, que se estrene la siguiente película de Woody Allen. Si la cosa funciona...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Más allá de sus magníficas, como siempre, apreciaciones sobre el amor y sus consecuencias, una frase demoledora que más o menos dice así: hay campamentos de verano de todo tipo... pero tendría que haber un campamento de concentración, para que durante dos semanas los niños se dieran cuenta de lo que es capaz la raza humana.