Tópica porque nos recuerda a ciertas comedias americanas de adolescentes, donde hay ciertos elementos que se repiten hasta la saciedad, tales como esa chica guapa y "buenorra", con el plus añadido de la extranjería, lo que la hace más necesitada de integración y amistad. Ese chico pardillo poco agraciado y poco afortunado en amores con ciertas "preocupaciones sexuales". La abuela visionaria que le pone los puntos sobre las "ies". La figura de un padre, en este caso candidato a padrastro, que es cercano, comprensivo y tratará de ayudarle en todo, pero que roza lo ridículo y cargante (ciertas reminiscencias a ese gran padre de Jason Biggs en American Pie). Chico musculado y guapo, que aunque un poco "cabrón", siempre se llevará a la chica guapa... ¿por qué las guapas siempre prefieren a los malotes?
Atípica. Por su simplicidad. Desde el primer minuto es simple, cercana, natural y por momentos entrañable, lo que le confiere todo... tanto desde el punto de vista humorístico como desde el punto de vista cinematográfico... Porque es divertida, pero no es sólo eso, no es una mala película. Tampoco algo brillante, pero no mala.
Simple. Nada de fuegos de artificio, ni historias paralelas sobrantes, ni brillantes efectos, ni cargada en sexo, en maquillaje, en estridencias que la harían mundana.
Cercana. Es el personaje de Gorka Otxoa quien la hace próxima al espectador. Todos le cogemos cariño a este "pobrecillo" en el que muchos se sentirán/nos sentiremos (ahí queda eso!!) reflejado en alguna ocasión... ¿Quién no se dejaría cortar el pelo por la chica amada?... Y no mientan, por favor... Gorka Otxoa, habitual del humor televisivo, es quien le da el aroma de realidad, de simplicidad, de inocencia, de "pichón", como diría un querido amigo.
Graciosa. Lo es. Borja Cobeaga da forma a una cinta donde el humor está siempre presente y te descubres, por momentos, riendo a carcajadas. ¿Humor facilón? Sí lo es. Pero de lo simple y de lo naturalmente presentada, hace reír, es la verdad.
No queremos dejar la crítica sin hablar de la gran interpretación de varios de sus personajes. Junto a Gorka Otxoa nos gustaría destacar el papel de Kiti Manver como madre y sobre todo de Oscar Ladoire. Está tremendo genial... Actor poco reconocido, pero que gran toque de calidad y de humor proporciona.
Todo hasta ahora son alabanzas y buenas palabras, pero no se engañen, es lo que es. Una comedia fresca que nos arrancará carcajadas, pero no cine notable ni mucho menos. El humor es simple y llano, y en ocasiones roza lo "casposo" y el aroma a refrito de comedia americana se respira en todo momento. La comedia adolescente está muy trillada y el tufo flota todo el tiempo, pero insistimos, en su frescura también. Un aprobado le hará justicia, pero tampoco podemos volvernos locos y creernos más de lo que es.