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España España · Cinecittà
Voto de Xavier Vidal:
8
Comedia. Romance. Drama Una pareja homosexual sueca adopta lo que ellos piensan es un huérfano de 15 meses, sólo para encontrar a su nuevo hijo, un delincuente homófobo de 15 años. (FILMAFFINITY)
17 de junio de 2012
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
'No puedo creer que ahora nos toque a nosotros', dice Göran desde el dormitorio de su casa nueva mientras observa por la ventana a una vecina jugando con su bebé. Göran vive con su marido Sven y ambos están en trámites de adoptar un niño. Un problema administrativo, y sobre todo un error ortográfico, obliga a la pareja a hacerse cargo de un adolescente conflictivo de quince años en lugar del pequeño de quince meses que esperaban. Una situación que hace mella en la pareja y que destapa la caja de pandora en formas de prejuicios cruzados: Göran tiene que soportar un ambiente de constante amenaza, de latente homofobia; y el recién llegado Patrik siente una marginación parecida al verse como un objeto que los asistentes sociales quieren quitarse de en medio a toda costa. Ni qué decir que Göran y Patrik conseguirán limar asperezas y derribar todos aquellos muros, la mayoría mentales e ideológicos, que los separan.

Patrik 1,5 lidia con el desarrollo sabido de la historia, que bien puede interpretarse como fácil o simplemente como obvio, el más plausible y al final el más realista. La cuestión es estar atentos y captar todos los detalles de la cinta. La historia tiene suficiente capacidad para resultar tierna y garantizar un visionado muy agradable. Y si ahondamos en ella, hay que reconocerle a Ella Lemhagen una total coherencia formal y argumental: véanse los paseos de Göran mientras hace footing en su urbanización y el retrato indirecto de ese mundo idílico, no por casualidad filmado con colores saturados y chillones que aportan irrealidad y que describen la ridiculez burguesa del vecindario, del que el protagonista quiere ser parte activa a pesar de la sombra constante de la exclusión social; véase el peso que tiene en la trama el jardín en detrimento de la casa familiar, como si la vida de Göran se situase hacia el exterior, de cara a la galería, en favor de unas apariencias que no se corresponden con la realidad; o véanse los momentos en los que el guión da una visión amplia de cómo la homosexualidad es aceptada pero con matices en contextos vecinales, laborales y administrativos.

Una película que tiene parodia, drama y moraleja final más conciliadora que adoctrinadora. Ni comedieta menor ni película destinada a un ámbito exclusivamente queer: Patrik 1,5 muestra los nuevos tipos de familia existentes en una Europa moderna y es un cuento precioso que demuestra la necesidad de no tener ideas preconcebidas sobre la gente por el hecho de pertener a un eslabón social o tener una u otra condición sexual. Lemhagen filma una Suecia acomodada, superficial y de postal que perfectamente podría situarse en España. Una película educativa y reconfortante que ante las diferencias establece puentes, destaca aquello que nos une lo queramos ver o no, seamos conscientes o no. Una pequeña gran película.

Cinoscar & Rarities, Xavier Vidal
Xavier Vidal
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