Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Vivoleyendo:
9
Aventuras. Drama Harvey Cheyne (Freddie Bartholomew) es un caprichoso y malcriado niño rico que está haciendo un crucero con su padre. Inesperadamente, cae por la borda del yate y es rescatado por un barco de pesca al mando de un intrépido capitán (Lionel Barrymore). El pesquero tiene que acabar la larga campaña de pesca antes de llevar al chico a tierra firme. Harvey, al principio a regañadientes, conseguirá adaptarse a la dura vida en alta mar gracias ... [+]
7 de febrero de 2011
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Freddie Bartholomew brilló por un lapso breve en el firmamento de las estrellas de Hollywood. Su infancia no fue un lecho de rosas. Supo en sus carnes lo que era ser repudiado por sus padres. Tutelado por una tía, de la que adoptó su apellido artístico, fue fichado por el pez gordo de David O. Selznick y su rostro se hizo mundialmente famoso, aunque la popularidad no se prolongó más allá de su adolescencia.
Alcanzó su momento culminante en una de las gigantes del género de aventuras, “Capitanes intrépidos”, cuando sólo contaba trece años. Victor Fleming consolidaba a pulso una sólida trayectoria como director, y regaló a su generación y a las subsiguientes un maravilloso ejemplar de estupendo cine.
Con sabor a esos clásicos repletos de ternura, emociones, sensación de libertad, amistad y aprendizaje sobre los valores de la vida, pasamos un par de horas en un santiamén con esta odisea de un niño rico, malcriado y arrogante, aunque buen chico en el fondo, que tiene que bajar de su pedestal al encontrarse un buen día en alta mar y teniendo que trabajar duro, rodeado de pescadores.
Manuel se convierte en la figura paterna que tanto necesitaba Harvey. El sencillo pescador portugués no tiene riquezas materiales, no posee yates ni grandes empresas ni mansiones, pero sabe cantar al océano, al viento y a los peces y es feliz porque su padre lo espera en una barca allá en el cielo, donde le reserva un asiento para él.
Y Harvey sueña con un asiento en la barca del cielo junto al progenitor al que tanto añora, porque nada hay tan cálido como la certeza de que él espera siempre y le guarda ese sitio a su lado, lo único que realmente Harvey desea, más que nada.
El par Tracy-Bartholomew conmueve, la aventura de crecer y querer se graba en las fibras, y esos marineros se tornan a nuestros ojos tan intrépidos como los piratas de las leyendas, y más aún, porque no puede haber mayor valentía que la de unos hombres que se juegan el todo por el todo para ganarse el sustento retando con respeto a su admirado y temido mar.
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow