ARCADA 2: El encuentro con la hermana del fallecido. ¿Reálmente algien piensa que es creible el dialogo de las paellas? ¿El estado de entereza de la hermana? ¿Alguien ha visto alguna vez el comportamiento de un familiar de alguien que se ha suicidado? (Mejor ni pensarlo ¿verdad?) y que... ¿Encima sea tu hermano?... Para luego rematarlo con la acojonante y facilona frase de: Murió de joven!... Mi hermano ha muerto de joven. (Aquí es cuando se supone que se nos tiene que helar la sangre) (Pues a mí, nada de nada compañeros, solo arcadita.)

ARCADA 3: (La verdad que como purgante no da tregua la puta peli...) El diálogo de a continuación en la terraza, de que: "si cuando murió mi padre tu me pediste los veinte duros que te debía"...etc... ¡Que personajes! ¡Que diálogos tan profundos! Ni en barrio sesamo vaya! Glrrrrruuuusssshhhhhh!! (Imaginaros)

ARCADA 4: Cuando pensaba que era casi imposible que esta tortura se retorciera más, por fin llega la invitada que todos esperábamos, ¡¡LA VERGÜENZA AJENA!!. Se pasa un mal rato de verdad viendo la escena de la sección de discos. Es tan mala y estúpida que ahí, en ese preciso instante, opté por levantarme e ir a por el cubo y la fregona, total... la bilis tiene un límite.

ARCADA 5: Tras los casposos minutos de él, corriendo calle arriba calle abajo (de profunda mediocridad) llegamos al final. Quizás a estas alturas del film mi crítica ya no sea fundada puesto que no los vi (temí por mi salud mental), pero lo que me cuenta quién si lo consiguió, raya el insulto al espectador más tolerante y a quienes defendemos el cine español a capa y espada desde hace años y años.

¿Que clase de moraleja nos quiere hacer aprender este conjunto de disparates? ¿Como alguien puede querer hacerme empatizar con unos personajes que rayan el surrealismo? Y la pregunta del millón, ¿Realmente alguien cree que muestra la vida de verdad?

Hacía muchos años que no me levantaba de la butaca tan apenado por nuestro cine, como lo he hecho hoy.