Ese enfoque coral basado es diversas vidas y puntos de vista de un problema "importante" (el racismo en esa torre de Babel llamada Los Ángeles) es tan calculado como ladino.

Por un lado, está ese juego manipulador con el orden temporal (¡ups, ahora resulta que esta escena iba antes que la otra!) y por otro, el destino (traduccion: uso del deus ex machina y resolución de situaciones basadas en el azar -como el rescate de Thandie Newton a manos del Odioso Dillon, injustificable- (¿cómo van a coincidir accidentalmente en una ciudad TAN descomunal de forma tan forzada en tan corto margen de tiempo?), aparte de numerosas tretas de guionista puñetro y hábil (las balas de fogueo, que sincronizadas con la idea de la "capa invisible" convierten la salvación de una niña casi en un milagro -que bonito, en un mundo racista y horrible, hay espacio para que una niña crea en la magia.. .sniff, sniff-), además de diálogos peligrosamente tarantinescos en ciertos momentos e historias que se derrumban por ser innecesarias (como la de Bullock /Frasier).

Y además la idea de contar tantas historias dentro de un largometraje de duración normal revela otra la debilidad del filme: cada histora, por separado, posee una duración escasa.

Vamos, que es como ver una serie de cortos sobre el racismo entremezclados.

Mal, Haggis. MUY mal. Las pretensiones te han dominado esta vez. Querías crear "Magnolia" y te has acercado más al "Noviembre" de Achero Mañas.

Y además tu peli carece de esa cosa tan importante y difícil de conseguir que es la VERDAD.