Berberian Sound Studio hace un magnifico estudio de cómo en el cine es tan importante el sonido como las imágenes y cuál es el poder sugestionador que tiene sobre las personas.

Es una historia extraña y que conforme avanza va navegando más y más hacia la locura y la psicosis, a través de las imágenes y el sonido. Lástima que el final sea tan ambiguo.

Lo que es tremendamente interesante es la capacidad para contarnos una segunda historia tan solo a través de los sonidos que vamos escuchando.

La interpretación de Toby Jones es magnífica y está acompañada de una realización y fotografía soberbias. Es destacable también su montaje y cómo se las arreglan para hacer las diferentes transiciones entre escena y escena que dan una sensación de continuidad agobiante, remarcando el carácter misterioso del filme.

Todo un homenaje al cine giallo italiano.