Monika y Harry, se conocen en un bar e inician una relación amorosa, que les lleva a huir de unas vidas y de una ciudad que les oprime. Viven un verano en una isla, donde dan rienda suelta a sus fantasías, sueños, pasiones y amor. Pero el verano, termina y hay que volver a la triste y gris realidad de sus vidas que dejaron en la ciudad. Harry sensato y responsable, quiere volver, estudiar, trabajar y formar una familia con Monika y su hija, resultado de esa pasión veraniega, pero Monika, voluble y caprichosa, no quiere volver, quiere repetir una y otra vez esa experiencia de completa libertad sin ataduras. Casi al final de la película, cómo al principio, a Monika, alguien le enciende un cigarrillo, cómo ya le ocurrió al principio con Harry, pero mira al espectador, sabiendo que a pesar de querer volver a ese último verano, sus ojos tristes y culpables, saben que no va a ser así.